Tratamiento con fluoxetina en perros, principales aspectos a tener en cuenta
La fluoxetina actúa inhibiendo la recaptación de serotonina y regulando negativamente los receptores 5-HT1, de manera que se incrementa la disponibilidad de serotonina en la hendidura sináptica.1
Usos de la fluoxetina en perros
La fluoxetina ha sido prescrita ampliamente en la medicina veterinaria para varios problemas de comportamiento. En una encuesta realizada a veterinarios, el 83% notificó que prescribía fluoxetina para tratar diferentes trastornos del comportamiento en perros, siendo los tres primeros referidos a continuación los principales problemas de conducta en los que lo utilizaban:2
- Ansiedad: Por separación e inespecífica.
- Agresiones: Inespecíficas, territoriales o de dominancia.
- Trastornos obsesivos/compulsivos.
- Fobias/miedos.
- Otros: Comportamientos destructivos, exceso de ladridos e hiperactividad entre otros.
Farmacocinética y farmacodinamia
La fluoxetina no actúa como sedante. Como consecuencia de la inhibición de la captación de serotonina, potencia la neurotransmisión serotoninérgica y produce efectos funcionales debido al aumento de la activación de los receptores de la serotonina.
En cuanto a la farmacocinética en perros, los niveles máximos en plasma de fluoxetina se alcanzan en 1.8 horas y en 12 horas para el metabolito activo, norfluoxetina. Dado que la semivida de eliminación es 6.2 horas para la fluoxetina y 49 horas para norfluoxetina, no se requiere una retirada gradual. Sin embargo, si se usa por más de ocho semanas, sí debería considerarse.3
Posibles reacciones adversas
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, carecen de los efectos secundarios anticolinérgicos y cardiovasculares que se observan en los antidepresivos tricíclicos y los inhibidores de la monoaminoxidasa, pero pueden causar náuseas, insomnio y anorexia.4
En un estudio donde se midió la eficacia de comprimidos masticables de fluoxetina para el tratamiento de la ansiedad por separación, los principales efectos que se notificaron fueron en mayor medida (≥14%): anorexia y pérdida de apetito, vómitos, calma, letargia depresión y diarrea. En menor medida (≤5%) también se dieron casos de temblores, agresiones, estreñimiento, sumisión y pérdida de peso. En el mismo estudio se demostró que la fluoxetina fue eficaz para tratar la ansiedad por separación a una dosis diaria de 1-2mg/kg, incluso sin usar formalmente un plan para la modificación de la conducta. En este estudio, al menos un 58% de los perros mostró mejoras en la puntuación de la severidad de la ansiedad por separación.5
La fluoxetina también se ha utilizado en gatos. Un estudio caracterizó y comparó la biodisponibilidad de la fluoxetina en gatos administrada por vía oral y transdérmica. Los resultados indicaron que la vía oral proporcionó mayores valores de concentración máxima que la transdérmica, y que la biodisponibilidad media de la fluoxetina transdérmica supuso un 10% de la administrada oralmente. La semivida de eliminación del plasma después de la administración oral fue de 47 y 55 horas para la fluoxetina y la norfluoxetina.6
Otro estudio, también en gatos, caracterizó el uso de la fluoxetina como tratamiento para el control del marcaje urinario, comparado con clormipramina. Además, se comprobó si la disminución de este marcaje dura en gatos tratados durante más de 8 semanas, y si los gatos que disminuyen sus signos de marcaje con el tratamiento, pero recaen al retirarlo, pueden ser tratados con el mismo régimen terapéutico. Los resultados mostraron una mayor eficacia en el tratamiento si superaba las 8 semanas, así como un retorno al marcaje una vez retirada la fluoxetina en la mayoría de los gatos. Los gatos que habían sido tratados con fluoxetina respondieron favorablemente a la repetición del tratamiento.7