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    Seroma en el perro: ¿cómo evitarlo y cómo tratarlo?

    Los seromas en el perro representan una de las complicaciones post quirúrgicas descritas con mayor frecuencia en esta especie.
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    Introducción

    Un seroma se define como una colección de fluido serosanguinolento que aparece generalmente en un “bolsillo” del tejido subcutáneo.1 

    Etiología del seroma en el perro

    Los seromas en el perro suelen presentarse poco después de la realización de un procedimiento quirúrgico, y según algunos autores representan la complicación más frecuentemente observada tras la realización de celiotomías por la línea media, por delante de las infecciones de la línea de sutura o de la dehiscencia de la misma.2 Generalmente su aparición se relaciona con una o varias de las siguientes situaciones: 

    • Manejo tisular excesivamente traumático, 
    • Disección excesiva de la piel y tejido subcutáneo,
    • O bien debido a un cierre deficiente de espacios muertos existentes.1, 3, 4

    La prevalencia de seromas postquirúrgicos puede variar dependiendo de la experiencia del equipo encargado de la cirugía y del tipo de procedimiento realizado, pero estudios en perros sometidos a cirugía espinal toracolumbar,1 así como en perros en los que se practicó una celiotomía por la línea media, han reportado incidencias del 10%-10,9%, respectivamente.

    Signos clínicos 

    La presencia de un abultamiento más o menos depresible, generalmente no doloroso, en la zona de la línea de sutura, pocos días después de la cirugía, debe inducir sospecha de seroma. En pacientes que han sido sometidos a cirugía abdominal, el principal diagnóstico diferencial del seroma sería la existencia de una hernia postquirúrgica por dehiscencia de la sutura abdominal. Por ello, en caso de duda es conveniente realizar una ecografía de la zona afectada que permita establecer un diagnóstico más preciso.

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    Tratamiento

    En la mayoría de ocasiones los seromas en el perro son autolimitantes, de modo que pueden ser tratados o no.1, 4 Las diversas opciones de tratamiento incluyen drenaje/s (en función de si el seroma reaparece nuevamente) mediante jeringa, drenaje y aplicación posterior de vendaje compresivo, o incluso para casos que se prevean más complicados, la colocación de sistemas cerrados de drenaje por succión

    En caso de optar por esta última opción, se recomienda no retirar el sistema de drenaje hasta que la producción de líquido sea inferior a 0,2 ml/kg/hora.5  Un estudio reciente en el que se evaluó la formación de seromas post-quirúrgicos en perros en los que se utilizaron estos sistemas de drenaje por succión de modo preventivo, puso de manifiesto una incidencia de seromas significativamente mayor (53.8% vs 14%) si el sistema se retiraba cuando la producción de líquido era superior a 0,2 ml/kg/hora. 5

    Prevención

    La prevención de la aparición de seromas en el perro pasa por un manejo quirúrgico en el que se minimice el trauma de los tejidos, se evite una disección innecesaria del tejido y grasa subcutáneos, y se haga un cierre efectivo de los posibles espacios muertos.

    En este sentido se ha demostrado que el cierre del tejido subcutáneo mediante un patrón de sutura continua “acolchada” (quilting pattern), en el cual por cada 2-3 puntos de sutura en 1 de ellos se ancla el tejido subcutáneo a la pared abdominal, contribuye a una reducción significativa en el desarrollo de seromas en el perro2 y también en el gato.6 

    Al mismo tiempo, el empleo de este patrón de sutura se ha asociado con una reducción del dolor postoperatorio evaluado a las 24 horas de la cirugía, comparado con el empleo de un patrón de sutura similar pero sin fijación del tejido subcutáneo a la pared abdominal.2 Además, la aplicación de estas suturas no incrementa el tiempo necesario para el cierre de la incisión ni la duración total de la cirugía.2

    Conclusiones

    Los seromas representan una complicación postquirúrgica frecuente en el perro. Aunque no se trata de un problema grave, es importante que durante la cirugía se tomen las medidas adecuadas para evitar su aparición.  El cierre del tejido subcutáneo mediante un patrón de sutura continua “acolchada” (quilting pattern) contribuye a una reducción significativa en su desarrollo. 

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    Bibliografía
    1. Faissler D. (2003). The Post-Operative Management of the Neurologic Patient. 21st ACVIM Forum. Charlotte, NC.
    2. Travis BM, Hayes GM, Vissio K, et al. (2018). A quilting subcutaneous suture pattern to reduce seroma formation and pain 24 hours after midline celiotomy in dogs: A randomized controlled trial. Vet Surg; 47: 204-211.
    3. Janis JE, Khansa L, Khansa I (2016). Strategies for postoperative seroma prevention: a systematic review. Plast Reconstr Surg; 138: 240-252.
    4. Bushby, PA. (2018). Preventing and Managing Spay Neuter Complications. Southwest Veterinary Symposium. San Antonio, Texas.
    5. Shaver SL, Hunt GB, Kidd SW. (2014). Evaluation of fluid production and seroma formation after placement of closed suction drains in clean subcutaneous surgical wounds of dogs: 77 cases (2005–2012). J Am Vet Med Assoc; 245: 211–215 .
    6. Lopez DJ, Hayes GM, Fefer G, et al. (2020). Effect of subcutaneous closure technique on incisional complications and postoperative pain in cats undergoing midline celiotomy: A randomized, blinded, controlled trial. Vet Surg; 49: 321-32.