Quistes en perros. Drenaje percutáneo guiado por ecografía
Los quistes en perros son un problema relativamente común. Pueden apareceren cualquier parte del cuerpo, aunque son más frecuentes en las zonas centrales del abdomen, tórax y extremidades. No obstante, los quistes también pueden formarse en los órganos internos o incluso en los huesos.
Los quistes más frecuentes son los lipomas, nódulos subcutáneos blandos y móviles que están formados por adipocitos. Presentan un crecimiento lento y la piel suprayacente conserva un aspecto normal.
Los quistes benignos generalmente no demandan tratamiento, a menos que representen un riesgo o una molestia para el perro. En este caso, se recomienda la eliminación quirúrgica cuando no sea posible recurrir a otros medios, ya que la escisión se ha asociado con retrasos en la cicatrización, la formación de seromas y, por supuesto, un mayor riesgo de dañar los nervios.
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El drenaje percutáneo guiado por ecografía para tratar los quistes en perros
La elección del procedimiento a seguir para eliminar los quistes en perros dependerá del tamaño de la lesión, su localización y la presencia o no de absceso, entre otros factores. También hay que tener en cuenta que la terapia con antibióticos por sí sola no es curativa, ya que a menudo la isquemia dificulta la penetración de los medicamentos en los abscesos.
En el caso de los quistes prostáticos, algunos autores sostienen1 que la recurrencia es más común cuando se trata con drenaje percutáneo guiado por ultrasonido en comparación con el drenaje quirúrgico.
No obstante, se debe tener en cuenta que el drenaje percutáneo ofrece una recuperación más rápida que el drenaje que se realiza con cirugía abierta. Un estudio realizado en The Royal Veterinary College2 analizó el uso del drenaje guiado por ecografía como tratamiento primario en 8 perros con absceso prostático y en 5 perros con quistes, diagnosticados a través de un examen básico histopatológico y el cultivo del fluido prostático.
Los investigadores realizaron un drenaje percutáneo guiado por ecografía y administraron antibióticos según los resultados del cultivo y sensibilidad, durante al menos 4 semanas. Los perros enteros fueron castrados tras el drenaje inicial y se les repitió la ecografía de próstata cada 1 o 6 semanas. En los casos en los que se detectaron lesiones cavitarias residuales, estas fueron drenadas y posteriormente se analizó el fluido.
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Los resultados fueron satisfactorios. Se necesitaron entre 1 y 4 drenajes para resolver completamente la lesión, los signos clínicos desaparecieron y no se apreciaron complicaciones tras el drenaje. Durante los 36 meses posteriores, que fue el tiempo medio de seguimiento, no se desarrollaron signos de abscesos o quistes recurrentes.
Por tanto, los autores del estudio concluyeron que el drenaje percutáneo de abscesos y quistes prostáticos guiado por ecografía es una alternativa útil en el tratamiento quirúrgico de estas lesiones.
¿Cuándo el drenaje percutáneo es una buena alternativa de tratamiento?
Un análisis realizado por el Grupo de Especialistas Veterinarios de Auckland3 indicó que el riesgo de peritonitis iatrogénica que representa la aspiración de líquido de los abscesos prostáticos se reduce drenando el absceso lo máximo posible mediante la ecografía.
Algunos de los factores que influyen en el éxito de la técnica e impiden la recurrencia son:
- Que las lesiones cavitarias estén circunscritas.
- Que no exista una enfermedad sistémica concurrente.
- Que no se sospeche una neoplasia prostática.
En un estudio anterior realizado en la Clínica Veterinaria del Gran Sasso4 se recogieron los datos de 45 perros con quistes y abscesos prostáticos. El análisis de estos datos señaló que el drenaje percutáneo guiado por ultrasonido es una técnica rápida y segura que ofrece excelentes resultados.
Los autores de este estudio indicaron que ningún paciente presentó complicaciones postoperatorias y solo un 10% presentó una recaída a los 30 días. En esos casos, para resolver definitivamente el problema, recurrieron a la instilación de etanol en la cavidad del absceso.
Referencias Bibliográficas: