Bultos de grasa en perros, ¿son motivo de alarma?
Lipomas o quistes de grasa
El tratamiento dependerá de cada caso individual y se hará según el tipo de tumor concreto y las condiciones del perro enfermo. Los tumores benignos generalmente no necesitan ser tratados, ya que no causan mayor problema. Solamente se procede a eliminarlos con cirugía si existieran riesgos o molestias para el perro.
En la mayoría de los casos de lipomas, la escisión quirúrgica es fácil de realizar y curativa, sin embargo, este procedimiento requiere anestesia general y puede estar asociado a retrasos en la cicatrización, formación de seromas y lesión de nervios en tumores profundos e intramusculares.
Se han realizado diversos estudios en los que se han probado diferentes tratamientos. Entre ellos, la inyección de esteroides, la cual es un tratamiento relativamente seguro y eficaz para lipomas en perros.
La liposucción puede representar un técnica menos invasiva y más atractiva para los propietarios que la cirugía convencional de los lipomas de hasta 15 cm de diámetro. Sin embargo, no se recomienda la liposucción para los lipomas infiltrativos o gigantes de localización inguinal. Se puede esperar una recurrencia en una alta proporción de lipomas, hecho que debería ser considerado a la hora de elegir la liposucción sobre la escisión convencional.
Hay lipomas que según su situación pueden comprometer de forma grave la salud del perro, como es el caso del canal vertebral, por lo que es necesario extirparlos quirúrgicamente. Los lipomas en el canal vertebral pueden ser una fuente de neuropatía pélvica y también evidencian la ayuda de la resonancia magnética para establecer la naturaleza grasa de algunas masas de tejidos blandos.
Quistes sebáceos
Un quiste sebáceo es una cavidad que se forma en el interior de la piel recubierto por la misma. Presenta un contenido líquido o semisólido proveniente de la formación de sustancias proteicas segregadas por esas células y otros detritus celulares. Por el contrario, el adenoma sebáceo es una enfermedad cutánea que consiste en un tumor de crecimiento lento, habitualmente una pápula o nódulo.
Los quistes sebáceos pueden desarrollarse en cualquier raza de perro, siendo menos común su presencia en gatos.
Al igual que otros bultos de grasa en el perro, los quistes sebáceos son benignos, por lo que no hay de qué preocuparse. Tienen un comportamiento en tres fases: erupcionan, se encapsulan y se curan solos.
Nunca se deben exprimir estos quistes pues se puede provocar una infección de la piel o celulitis que requiera de la administración de antibióticos.
La recomendación es mantener la erupción del quiste limpia, pues la mayoría curan por sí solos.
Mastocitomas
El mastocitoma es la neoplasia más frecuente en perros. Representa el 7-21% de los tumores cutáneos en perros. Se puede confundir con otras lesiones de la piel, pues su apariencia clínica es muy variada. La forma más frecuente es la que se presenta como nódulos intradérmicos. Suelen ser alopécicos y con úlcera y enrojecimiento. Tiene una evolución muy impredecible con lo que resulta muy difícil establecer un diagnóstico acurado. Por el contrario es un tumor de fácil diagnóstico mediante una citología.
Cuidado de la piel
El uso de dermaForte de ADVANCE en perros con problemas dermatológicos ha demostrado:
- Reducción de la inflamación
- Mejora de la barrera cutánea
- Hipoalergénico
Está compuesto por ácidos grasos esenciales para reforzar la barrera epidérmica.
Entre sus indicaciones encontramos:
- Dermatitis atópica
- Dermatitis por contacto
- Seborrea
- Regeneración de la barrera lipídica de la piel
- Problemas inflamatorios de la piel
- Prurito crónico
- Reacciones adversas al alimento con signos dermatológicos
- Otros problemas intestinales con prurito asociado