Relación entre enfermedad y estrés en gatos
Introducción
El término estrés define una serie de cambios en el comportamiento y la fisiología del individuo en respuesta a un estímulo nocivo o desagradable, ya sea interno o externo. Cualquier situación que provoque una estimulación del sistema central de respuesta frente a la amenaza debería ser considerado como un “estresante” en potencia.1,2
Actualmente se acepta que la respuesta de estrés depende no solo de la naturaleza, magnitud y tiempo de persistencia del estímulo, si no también de su potencial para exceder la capacidad regulatoria del organismo (resiliencia). Por ello, el temperamento del gato a nivel individual es parte importante en esta respuesta.2
El estrés tiene un impacto negativo en el bienestar, pudiendo inducir la presentación de diferentes enfermedades.
Además, determinados cambios en el comportamiento del gato como consecuencia del estrés pueden resultar molestos para los propietarios, afectando negativamente a la relación con su mascota. En situaciones extremas, estos cambios pueden llevar al abandono del paciente o a una solicitud de eutanasia.1,2
Causas del estrés en gatos
Los estímulos estresantes en el gato pueden ser físicos o sociales, ya sean resultantes de la relación con otros gatos o derivados del manejo ejercido por el ser humano. A su vez, los estímulos, pueden ser agudos o crónicos, y tener efectos aditivos si se presentan varios a la vez.2,3
Las principales causas de estrés en gatos incluyen:
- Cambios en el entorno del animal.
- Vivir en un ambiente carente de estímulos.
- Pobre relación con los humanos con los que convive.
- Conflictos con otros gatos.
- Privación del alimento.
- Visitas al veterinario.
- Percepción de amenazas durante la gestación.
- Separación maternal temprana.
- Percepción de falta de control y predictibilidad de los acontecimientos.
- Enfermedades crónicas.1,2,4
Consecuencias del estrés en gatos
Supresión del sistema inmune
Esto puede favorecer o contribuir al desarrollo de distintas enfermedades en los gatos, como nuevos procesos infecciosos o la reactivación de enfermedades latentes.2
Entre las enfermedades que se han vinculado de un modo u otro con la presencia de estrés se incluyen: enfermedades del tracto respiratorio superior, enfermedades gastrointestinales, cistitis idiopática, dermatitis atópica, dermatitis acral por lamido, cambios en los hábitos de eliminación y disrexia.2,4,5
Incremento de los requerimientos anestésicos6
También se ha demostrado que el estrés provoca un aumento de la anestesia necesaria que hemos de administrar en cualquier cirugía, lo que podría resultar en una mayor mortalidad en estos pacientes.
Tratamiento
El manejo del estrés en gatos pasa por el reconocimiento y modificación/eliminación del estímulo estresante, teniendo en cuenta que, en la mayoría de los casos, pueden ser varias las “situaciones estresantes” que hay que corregir.3
Además, en función de cuáles sean las consecuencias a nivel orgánico, es posible que sea necesario tratamiento específico para dicha condición.
Entorno tranquilo y sin cambios
- Resulta útil intentar que el gato se encuentre en un entorno relajado en el domicilio. En general, hay que tratar de mantener una rutina diaria y debe evitarse el castigo del gato.2
- En gatitos, es muy importante intentar que las primeras visitas al veterinario no supongan un evento traumático para el animal, porque en caso contrario las consecuencias pueden persistir durante mucho tiempo.1
- Si no es posible eliminar el estímulo estresante -por ejemplo, si éste es otro animal de la casa-, puede ser útil una exposición gradual al agente estresante y en un entorno agradable.
Utilizar técnicas de enriquecimiento ambiental
Introducidas de modo dinámico y progresivo, las pautas de enriquecimiento ambiental resultan útiles para reducir el estrés y aumentar el bienestar del gato, al incrementar la complejidad de su entorno a nivel físico y socio-temporal.2 Las medidas a tomar incluyen:
- Facilitar un área segura para el gato, donde no tengan cabida los estímulos estresantes.
- Estimularlo con juegos relacionados con el alimento.
- Introducir plataformas verticales como espacio de juego, así como rascadores.
Consejos relacionados con la alimentación
- En hogares multi-gato es importante proveer suficientes recursos de alimentación/eliminación (mínimo debe ser igual número de gatos) y verificar que estén correctamente distribuidos.2
- En gatos con estrés es preferible la alimentación ad libitum.
- Separar la/s bandeja/s de arena del área de descanso y el alimento.
- Igualmente, en pacientes con enfermedad del tracto urinario es conveniente estimular el consumo de agua.
Feromonas
- El uso de análogos sintéticos de las feromonas faciales felinas se ha mostrado eficaz a la hora de reducir el estrés relacionado con cambios en el entorno y visitas al veterinario, así como para reducir el marcaje no sexual y los comportamientos compulsivos.2,7
- Igualmente, el uso de feromonas faciales antes de llevar el gato a la clínica permite usar dosis más bajas de anestésicos en el caso de que sea necesario administrarlos.7
- Sin embargo, las feromonas no se han mostrado eficaces a la hora de reducir el estrés o la incidencia de enfermedades respiratorias del tracto superior en gatos mantenidos en albergues.8
Por último, en aquellos casos en los que se considera necesaria una intervención farmacológica para el control de estrés, debe tenerse en cuenta que en algunos gatos la administración del tratamiento en sí misma puede ser una fuente de estrés adicional.2
Conclusiones
El estrés puede tener un impacto importante sobre la salud del gato. Por ello, resulta fundamental el reconocimiento y evitación de los estímulos estresantes. Desgraciadamente, las visitas al veterinario son una de las situaciones que pueden causar estrés en los felinos, y ello puede hacer que el propietario desista de acudir a la clínica para evitar que el gato lo pase mal. Si esto ocurre, obviamente no será posible ni diagnosticar ni tratar adecuadamente al paciente; por lo tanto, como clínicos debemos intentar implementar todas las medidas que podamos para que las visitas a nuestras consultas no se conviertan en un problema más que en una solución para la salud del gato. Como información relacionada, un estudio reciente ha puesto de manifiesto que la música puede resultar útil para reducir el estrés durante las visitas al veterinario.9