Feromonas para gatos. Terapia para el estrés por diferentes vías.
Las feromonas y su papel en la conducta del gato
Las feromonas son sustancias químicas sintetizadas en distintas regiones del cuerpo del animal, tales como las fosas nasales, las glándulas anales o las almohadillas plantares, que sirven como medio de comunicación entre animales de la misma especie, en este caso entre gatos.
Un gato emisor libera feromonas al ambiente y son recibidas por el órgano vomeronasal (también conocido como órgano de Jacobson) del individuo receptor, de tal manera que produce cambios fisiológicos, conductuales y emocionales en el animal que capta dichos estímulos.
Las principales funciones que poseen estas sustancias son:
- Función emocional: se producen cambios en el sistema nervioso central de tal manera que se estimulan los neurotransmisores que regulan y estabilizan el estado de ánimo del felino. Por ejemplo, una caricia por parte del dueño desencadena una liberación de feromonas en el animal que relaja a la mascota, disminuyen su estrés y hacen que esté feliz.
- Función de ubicación: los gatos establecen una diferenciación entre los distintos lugares del hogar o incluso objetos específicos dependiendo del uso que le vayan a dar mediante el marcado de dichas zonas. Así pues, una mascota no defecará en el mismo lugar donde come, delimitará una zona de descanso y señalará de manera no amistosa las partes del hogar que constituyen su espacio personal.
- Función relacional: se produce un intercambio entre los gatos que forman parte de una colonia para establecer vínculos entre los distintos miembros la misma y diferenciarse de otros individuos ajenos a ella.
Inconvenientes del estrés en gatos
El estrés en gatos puede ser causado por diversos factores distintos: factores genéticos (sexo, raza), factores sociales y físicos inadecuados o experiencias traumáticas. Todos ellos producen alteraciones en la conducta y en el estado fisiológico del animal, afectando de diferentes formas a la salud de la mascota.
Entre algunos de los trastornos que puede ocasionar el estrés en los gatos encontramos: agresividad; obesidad y diabetes, debido a una mala interpretación de la conducta del animal por parte del dueño; alopecia generalizada, causado por el lamido constante e intenso; alteraciones digestivas, tales como vómitos, diarrea y anorexia; y enfermedades del tracto urinario de vías bajas.
Tipos de feromonas empleadas para el tratamiento del estrés
Los productos veterinarios que contienen feromonas pretenden modificar la función emocional de la mascota, complementada con un manejo nutricional adecuado. Estos productos desencadenan una respuesta emocional inconsciente en el animal. Por lo tanto, el uso de feromonas como apoyo en problemas conductuales en gatos, tanto en corrección como en prevención, es el principal objetivo de los laboratorios que las fabrican.
Las sustancias que elaboradas en laboratorios son análogas de las feromonas naturales, principalmente las feromonas faciales felinas. Podemos encontrar estas sustancias químicas en el mercado en diferentes formatos, tales como difusores, sprays o collares.
- Difusores: proporcionan un enriquecimiento del ambiente del hogar de manera continua. Puede emplearse tanto como preventivo como modificador del comportamiento. Es recomendable acondicionar el lugar con mínimo de 24 horas antes de la llegada de la mascota para obtener mejores resultados, evitando la aparición de conductas no deseadas para el propietario.
- Sprays: se aplica en áreas determinadas por los dueños y está diseñado para comportamientos puntuales del animal.
- Collares: este formato permite la liberación progresiva del producto en el propio animal. Solo entra en funcionamiento cuando el collar contacta con el felino.
Conclusión
El uso de terapias con feromonas, combinadas con un buen tratamiento dietético, es una opción interesante para la disminución del estrés en gatos, pudiendo encontrar en el mercado distintos formatos para su aplicación dependiendo del objetivo que se quiera conseguir.
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