Odontología canina: importancia de la limpieza dental en perros
Introducción
La enfermedad periodontal (EP) representa un problema muy frecuente en la población canina que puede afectar a la salud, longevidad y calidad de vida del animal, así como a su relación con el propietario.1 Se ha estimado que puede detectarse en el 9,3-18,2% de los animales a los que se les examina la cavidad oral durante una visita rutinaria y en el 44-100% de los perros que son previamente anestesiados para ello.2
El control de la placa bacteriana es la piedra angular del tratamiento de la EP y la limpieza dental periódica realizada por un veterinario junto a un cuidado dental regular a domicilio representan el mejor modo de ejercerlo.3
Limpieza dental en perros: pasos a seguir
En medicina veterinaria, el término limpieza dental se usa para hacer referencia al examen de la cavidad oral, realizado por un profesional bajo anestesia general, en el que se procede a la eliminación del sarro y la placa dental de los dientes a nivel supragingival y subgingival mediante el empleo de instrumentos manuales y/o motorizados, con el posterior pulido de las superficies dentales correspondientes.1
La limpieza dental en perros puede formar parte de:
- Un programa de prevención de la EP: se recomienda a partir del primer año de vida para perros pequeños y medianos, y a partir de los 2 años en perros grandes
- O ser tratamiento de esta: a partir del estadio 1 de EP.1
En condiciones idóneas el procedimiento para una limpieza dental en perros debería incluir: examen de la cavidad oral en el animal consciente, anestesia general, nuevo examen visual, radiología oral, lavado con clorhexidina, eliminación del sarro a nivel supragingival y subgingival, identificación y eliminación de restos de sarro y placa bacteriana, pulido dental, sondaje y lavado de bolsas periodontales, fluoración (opcional), tratamiento periodontal (si es necesario), aplicación de sellantes (opcional) y plan de cuidados a domicilio.1,3,4
Anestesia
Probablemente, el miedo al procedimiento anestésico sea el principal factor por el que los propietarios rechazan hacer una limpieza dental. Sin embargo, es necesario que entiendan que no es posible hacer una limpieza dental en perros con unos estándares de calidad mínimos sin recurrir a la anestesia general.1,5 Muchos de los pacientes sometidos a una limpieza dental son geriátricos y tienen otras comorbilidades. Por ello, es necesario hacer un examen preanestésico adaptado a las necesidades individuales del animal. El protocolo anestésico se adaptará a las particularidades de cada paciente concreto, pero sea cual sea el protocolo seleccionado, todos los perros sometidos a una limpieza dental deben ser intubados para prevenir la aspiración de fluidos, sarro dental y otros desechos.4
Desinfección
Previamente a la eliminación del sarro se recomienda lavar la cavidad oral con clorhexidina 0,12% durante 1 minuto para reducir la aerosolización de bacterias. Además, es importante que el personal implicado en el procedimiento use mascarilla, guantes y gafas de protección.5 En la medida de lo posible las limpiezas dentales deberían hacerse en estancias específicas y evitar quirófanos estériles dedicados a otros procedimientos.3
Eliminación del sarro
La eliminación del sarro (tartrectomía o detartraje) es parte fundamental del procedimiento, porque el sarro dental actúa como una matriz que retiene placa bacteriana y sustancias tóxicas para los dientes. En cualquier caso, debe evitarse un detartraje demasiado agresivo para reducir el daño sobre el cemento dental. El sarro puede eliminarse mediante raspadores manuales, fórceps y ultrasonidos, siendo una combinación de estas herramientas la mejor opción.3,4
- Cuando se usan ultrasonidos es necesario mantener un flujo de agua adecuado para evitar lesiones térmicas, y se recomienda limitar el tiempo de aplicación sobre un mismo diente para evitar dañar la superficie de este. Algunos autores recomiendan no ir más allá 5-7 segundos consecutivos, mientras otros hablan de 15 segundos y de volver a esa zona posteriormente en caso necesario.3,4
- La eliminación del sarro de la placa subgingival es la parte más importante de la limpieza dental en perros, porque se ha demostrado que por sí sola la eliminación del sarro supragingival tiene un efecto cosmético sobre la EP, pero es inefectiva para ejercer un buen control de esta.1,3 Tradicionalmente, (y aún hoy), este proceso se realizaba mediante el empleo de curetas dentales, motivo por el que se también se denomina curetaje. Si el procedimiento se hace mediante ultrasonidos deben emplearse puntas específicas, porque las estándar pueden dañar la encía, la pulpa y los tejidos periodontales. Algunos autores recomiendan que la eliminación del sarro subgingival se haga combinando ambos equipamientos. En cualquier caso, la tartrectomía subgingival manual se considera un procedimiento técnicamente complejo que requiere una curva de aprendizaje adecuada.3
- Una vez eliminado el sarro subgingival se recomienda proceder al secado de la superficie dental o usar reveladores de placa dental (con precaución porque pueden teñir los materiales o tejidos con los que contacten) que permitan verificar si quedan restos de sarro.5
Pulido
Tanto los equipos de ultrasonidos como los raspadores manuales pueden causar defectos en el esmalte, lo que aumenta la superficie a la que puede adherirse la placa. Por ello, y pesar de que en odontología humana se debate si un pulido excesivo puede resultar dañino, éste se sigue recomendando en veterinaria, ya que el número de limpiezas dentales que se hacen a un perro a lo largo de su vida es sensiblemente inferior a las que se hacen en personas.3,5
Fluoración
No hay un criterio unánime respecto a si debe aplicarse flúor (fluoración) sobre la superficie dental como parte de la limpieza. Los defensores de su aplicación argumentan que tiene efecto antiplaca, actividad antibacteriana, incrementa la dureza del diente y disminuye su sensibilidad. Si se usa, el flúor debe permanecer en contacto con la superficie dental durante 3 minutos si se aplica en forma de espuma y 10 en caso de ser gel. Transcurrido ese tiempo se elimina de modo manual o mediante aire comprimido, pero nunca mediante enjuague porque disminuye su eficacia.3
Aplicación de sellantes
Algunos odontólogos recomiendan la aplicación de sustancias sellantes una vez finalizada la limpieza, con la idea de dificultar la formación de placa. Sin embargo, el efecto beneficioso de esta medida no está bien demostrado.3
Tratamiento antibiótico
La decisión de si administrar antibióticos después de hacer una limpieza dental en perros queda en manos del veterinario. La recomendación actual es que su uso se reserve para pacientes que presentan condiciones sistémicas que pueden comprometer su estado de salud o cuando haya evidencia de osteomielitis. En estas situaciones se aconseja también un uso intraoperatorio. Además, perros con EP en estadio 4 pueden beneficiarse de la administración preoperatoria de antibióticos.1,4
Cuidados en casa
El último paso en una limpieza dental en perros es establecer un plan de cuidados a domicilio. De poco servirá la limpieza si no va seguida de un cuidado dental regular. En general las limpiezas dentales posteriores se recomiendan a intervalos de 6-12 meses, en función del estadio de enfermedad periodontal.5
Igualmente, proporcionar una alimentación seca ayuda a mantener la limpieza dental por el efecto abrasivo de las croquetas en la superficie
Conclusiones
El primer paso para el mantenimiento de una salud oral adecuada es ser conscientes de su importancia. En este sentido, es recomendable que con independencia de cual sea el motivo de consulta se haga un examen de la cavidad oral en todas las visitas al veterinario. Es labor del clínico explicar al propietario la importancia de estas revisiones y hacer que entiendan que las limpiezas dentales periódicas son necesarias, que deben hacerse bajo anestesia general y que haremos todo lo posible para que el procedimiento sea seguro.