¿Cuáles son los usos de la clorhexidina en perros?
El mecanismo de acción de la clorhexidina se basa en una rápida fijación a las bacterias, absorción de los compuestos fosforados de la superficie bacteriana, superando los mecanismos de exclusión de la pared celular, atracción hacia la membrana citoplasmática, pérdida de los componentes citoplasmáticos de bajo peso molecular, y precipitación del citoplasma por formación de complejos con fosfatos.1
La clorhexidina es activa frente a Staphylococcus intermedius, agente causal más frecuente de las piodermas caninas.1 De hecho, en perros, tiene su uso como tratamiento de ciertas patologías dermatológicas:
- Tratamiento tópico de la pioderma canina causada por Staphylococcus intermedius, complementario a la oportuna terapia sistémica.1
- Tratamiento y control de dermatitis seborreica asociada a Malassezia pachydermatis y Staphylococcus pseudintermedius.2,3
- Tratamiento de la proliferación superficial de Malassezia pachydermatis y el control de los signos clínicos asociados en perros.4
En estos casos, es muy habitual formulada como champú1-4 en los que las concentraciones varían entre el 0,5 y el 4% (diacetato o digluconato). Se requiere una formulación apropiada, dado que la clorhexidina puede mostrar incompatibilidad con los tensoactivos corrientes, especialmente aniónicos, utilizados en los champús. Posee un efecto profiláctico, debido a su persistencia sobre la piel, a pesar del enjuague, si está aplicada cada 48 horas y precisamente durante 5 horas en condiciones experimentales, además de que suele ser bien tolerada.5
Como antiséptico cutáneo, el estudio de Ramos et al (2019), donde se trataron quince perros de diferentes dueños, sin enfermedades dermatológicas previas, demostró la capacidad de la clorhexidina, en asociación a otros compuestos, para inhibir el crecimiento de S. pseudointermedius durante diez días en perros.6
Su contraindicación es en animales que presenten hipersensibilidad al principio activo, en cuyo caso se desaconseja su uso.1-4 En muy raras ocasiones los perros pueden desarrollar una reacción cutánea que cursa con picor o enrojecimiento después del tratamiento. En la misma proporción de casos, un perro atópico puede desarrollar una reacción prurítica y/o eritematosa después del tratamiento.2
Las consideraciones especiales a tener en cuenta son, evitar la ingesta, el contacto con los ojos y con el oído interno, aclarando con abundante agua y debiendo consultar a un veterinario en estos casos.
Por otra parte, también puede usarse como solución antiséptica y antiplaca. En numerosos estudios, se ha demostrado que la clorhexidina disminuye la gingivitis si se aplica de manera consistente a lo largo del tiempo. La clorhexidina tiene un inicio rápido y una captación sistémica mínima, por lo que es una excelente opción para la antisepsia oral.
Conclusión
La clorhexidina es un antiséptico de amplio espectro largamente utilizado en la práctica clínica veterinaria con una importante aplicación en la dermatología y la odontología canina que requiere el conocimiento de sus diferentes usos, y pese a lo rutinario de su presencia en los hogares, debe ser siempre prescrita por un profesional veterinario que así lo aconseje