Dosis de metilprednisolona en perros: ¿siempre la misma?
Introducción
La metilprednisolona es un glucocorticoide sintético con efectos farmacológicos similares a los de la hidrocortisona que se usa principalmente por su acción antiiinflamatoria e inmunosupresora.1,2
Los glucocorticoides tienen efectos en casi todos los tipos de células y sistemas de los mamíferos.3 Los efectos antiinflamatorios son complejos, pero principalmente derivan de la inhibición de las células inflamatorias y la supresión de la expresión de los mediadores inflamatorios.3 Su potencia antiinflamatoria es unas 5 veces superior a la de la hidrocortisona y el cortisol,3,4 y un 20 % mayor que la de la prednisolona.4
La metilprednisolona presenta una actividad mineralocorticoide insignificante o mínima. Una vez en la circulación sistémica, su duración de la acción, que es independiente de su semivida de eliminación, es de unas 12 a 36 horas.
Indicaciones y contraindicaciones de la metilprednisolona
Si bien los glucocorticoides se han usado para tratar una inmensa variedad de enfermedades en medicina humana y veterinaria, sus principales usos son como terapia sustitutiva (en caso de insuficiencia suprarrenal), tratamiento antiinflamatorio y tratamiento inmunosupresor.3
Se emplean distintas dosis de metilprednisolona en perros para enfermedades que requieren un tratamiento a corto y largo plazo con un corticoesteroide con una duración de acción intermedia. Entre los distintos usos de la metilprednisolona se incluye el tratamiento de enfermedades endocrinas, reumáticas (p. ej., artritis reumatoide), dermatológicas y procesos alérgicos (p. ej., dermatitis, dermatosis, pénfigo), intestinales (p. ej., exacerbaciones de la colitis ulcerativa), inmunomediadas, neurológicas o musculoesqueléticas.3,5
La evidencia actual no avala el uso de dosis elevadas de glucocorticoides en caso de shock hemorrágico o hipovolémico, sepsis o traumatismo craneoencefálico o de la médula espinal.3
El uso sistémico de la metilprednisolona está contraindicado en pacientes con infecciones fúngicas sistémicas, infecciones víricas, infecciones bacterianas no controladas con antibióticos, hipersensibilidad a los glucocorticoides, úlceras corneales, tuberculosis, enfermedad renal crónica o úlceras gastroduodenales.1,3
Los glucocorticoides no deben utilizarse de forma concomitante o en estrecha asociación temporal con los AINE, debido al aumento de la incidencia de reacciones adversas, en especial las úlceras gastrointestinales.1
Dosis de metilprednisolona en perros
Los intervalos de dosis recomendados como agente antiinflamatorio son los siguientes:2
- 2 mg diarios por vía oral en perros de 2,3 a 6,8 kg.
- 2-4 mg diarios por vía oral en perros de 6,8 a 18,1 kg.
- 4-8 mg diarios por vía oral en perros de 18,1-36,3 kg.
Estas dosis diarias medias se deben administrar como dosis divididas idénticas separadas entre sí por un intervalo de 6 a 10 horas. La dosis inicial debe continuarse hasta obtener una respuesta clínica satisfactoria (2-7 días en la mayoría de los casos), tras lo cual la dosis diaria debe reducirse gradualmente hasta la resolución (casos agudos) o hasta una dosis mínima de mantenimiento.2
En cuanto al uso de la metilprednisolona como agente inmunosupresor, la dosis inicial recomendada es de 2 a 4 mg/kg de peso vivo por vía oral cada 24 horas. La dosis de mantenimiento debe reducirse gradualmente hasta alcanzar la dosis eficaz más baja, que suele ser entre 1 y 2 mg/kg por vía oral cada 48 horas.2,4
El veterinario debe advertir a los propietarios de la importancia de cumplir estrictamente la posología indicada y alertar sobre los posibles efectos secundarios de este tipo de fármacos.3 Las reacciones adversas incluyen poliuria, polidipsia, polifagia, trastornos gastrontestinales, hiperadrenocorticismo iatrogénico, atrofia muscular, aumento del riesgo de infecciones y problemas de cicatrización.1
Los efectos adversos suelen estar asociados con la administración prolongada, en especial en dosis elevadas, aunque también pueden producirse con un tratamiento a corto plazo en dosis altas. Con el uso prolongado las reacciones adversas se manifiestan, por lo general, como signos clínicos de hiperadrenocorticismo. Cuando se administra a animales jóvenes, los glucocorticoides pueden retrasar el crecimiento.3
Conclusiones
La metilprednisolona es un glucocorticoide que se usa principalmente como agente antiiinflamatorio e inmunosupresor. Entre otras indicaciones, la metilprednisolona se utiliza para tratar afecciones tales como enfermedades dermatológicas, inmunomediadas, intestinales, neurológicas y musculoesqueléticas. El intervalo de dosis y la posología varía en función de la acción buscada (antiinflamatoria o inmunosupresora) y el objetivo principal del tratamiento es lograr un grado satisfactorio de control con la dosis eficaz más baja.