Webinar: ¿Dementes o simplemente ancianos? Envejecimiento y disfunción cognitiva
A medida que los perros envejecen experimentan cambios en su organismo y comportamiento que pueden confundirse con una disfunción cognitiva. En otros casos el propietario puede atribuir los síntomas de la demencia a que el animal “se está haciendo mayor”, lo cual retrasa el diagnóstico y el tratamiento para ralentizar ese deterioro cognitivo y mejorar la calidad de vida del can.
¿Cómo cambia el comportamiento del can como resultado del envejecimiento?
Los cambios a nivel de sistema nervioso central que provocan el envejecimiento se reflejan en el comportamiento animal. Al igual que en las personas, se produce una reducción del volumen de materia gris y blanca, se deteriora la neurogénesis y se acumulan placas β-amiloide en el cerebro.
Es normal que un can senior:
- Juegue y corra menos.
- Pierda masa muscular, sobre todo en las extremidades posteriores.
- Prefiera los paseos más cortos y menos intensos.
- Pierda agudeza visual y olfativa.
- Tenga más dificultades para moverse.
Sin embargo, no todos los cambios de comportamiento asociados al envejecimiento son negativos. En su ponencia, el Dr. Fatjó hace referencia a los cambios positivos hallados en un estudio realizado en más de 600 perros de más de 8 años de edad.
¿Qué es la disfunción cognitiva en perros?
La disfunción cognitiva implica una capacidad reducida en los aspectos relacionados con la regulación del comportamiento. Puede expresarse en una merma de las habilidades para obtener, procesar y retener información, así como dificultades para tomar decisiones eficientes. Se estima que entre el 8 y 12 % de los canes de más de 14 años desarrollan una disfunción cognitiva.
En el Webinar, el Dr. Fatjó señala los aspectos del comportamiento que se alteran cuando el perro sufre una disfunción cognitiva y que permiten diferenciar este problema del envejecimiento normal:
- Alteraciones del ciclo sueño-vigilia.
- Pérdida de la memoria y retraso en el aprendizaje.
- Dificultad para reconocer a personas o lugares familiares.
- Cambios en el comportamiento social, que se manifiesta como una tendencia a interactuar menos con personas desconocidas.
- Comportamientos de desorientación.
- Problemas para localizar la comida.
- Pérdida del deseo de explorar.
- Eliminación inadecuada.
¿Cómo diagnosticar la disfunción cognitiva?
Además de los test cognitivos estandarizados que indica el Dr. Fatjó en el Webinar, es importante tener en cuenta la percepción alterada y los problemas médicos propios del envejecimiento, de manera que el veterinario realice una evaluación multidimensional e individualizada en cada caso. De hecho, la disfunción cognitiva es un diagnóstico por exclusión al que se llega cuando se han descartado otras patologías.
Tratamiento de la disfunción cognitiva
Lo ideal es comenzar a nivel de prevención primaria con una dieta senior que aporte al perro los nutrientes y calorías que necesita. En cuanto a la prevención secundaria en poblaciones de riesgo, el veterinario debe realizar evaluaciones rutinarias médicas y de comportamiento que le permitan detectar de manera precoz la demencia.
Si el can da positivo, existen tres líneas de actuación:
1. Seguir una dieta enriquecida en vitaminas, antioxidantes y antiinflamatorios naturales.
2. Enriquecimiento ambiental para intentar preservar las funciones cognitivas del can y adaptar el entorno a sus necesidades.
3. Uso de psicofármacos en los casos más graves, como el clorhidrato de selegilina, que actúa sobre la dopamina y otras catecolaminas en la corteza cerebral e hipocampo.
Finalmente, Fatjó explica cómo lograr una mayor adherencia al tratamiento y vencer la negación de los propietarios. Míralo directamente en el Webinar y sigue profundizando en este tema.