Cómo conseguir el paseo ideal y no tener que rastrear a tu perro con GPS
El paseo es un momento de ocio para el perro así como de conexión entre perro y cuidador. Como tal, debe generar a ambos sensaciones positivas y relajación; cuando no es así tenemos que sospechar que algo no va bien, siendo necesario identificar qué ocurre y modificarlo para prevenir comportamientos problemáticos que pueden aparecer también en otros ámbitos. Explicar al tutor del perro situaciones no deseables es importante en la consulta diaria para prevenir derivas comportamentales problemáticas en un futuro.
Introducción
El paseo es clave en términos de bienestar en el perro, ya que es una actividad totalmente necesaria para el animal, no solamente porque le aporta estimulación física, sino porque permite cubrir muchas de los comportamientos necesarios para garantizar su adecuada salud física y mental; así, el paseo proporciona al perro:
- Actividad exploratoria. A través principalmente del olfateo el animal explora y conoce su entorno, esto le confiere seguridad y control.
- La oportunidad de marcar su territorio.
- Ejercicio físico/juego.
- Contacto social con personas y otros perros.
- Incrementar el vínculo entre el perro y su tutor
Además, salir a pasear regularmente permite adquirir y mantener la socialización del perro con su entorno y fortalecer el vínculo y la comunicación con la familia. No obstante, no se trata solamente de sacar al perro frecuentemente, sino que el principal objetivo debe ser conseguir un paseo de calidad.
Paseos de calidad
Conseguir un paseo de calidad implica cumplir estos propósitos:
- Proporcionar al perro un momento lúdico, entretenido y positivo. Para ello el animal deberá poder realizar actividades que le gusten y le generen bienestar, así como gozar de la máxima libertad de movimientos.
- Permitirle relacionarse con su entorno; por lo tanto, se deberán fomentar (y no restringir) las interacciones con estímulos sociales y la exploración.
- Reducir su estado de activación y excitación. Es decir, un buen paseo debe generar relajación, y ha de servir también para que ejerza una actividad física diaria, así que deberemos observar calma y descanso en el perro al llegar a casa.
- Mantener conexión con su cuidador. Durante el paseo, debe existir una comunicación efectiva entre el perro y propietario; de esta forma el animal se habitúa a responder a la guía e indicaciones de la persona, y esta podrá ayudar y apoyar al perro siempre que lo necesite.
- Cubrir sus necesidades de eliminación. Idealmente, el perro debe orinar y defecar en el exterior de la casa; esto va a ser un buen indicativo de que está suficientemente relajado en la calle.
¿Atado o suelto?
Muchas familias se plantean, especialmente durante los primeros meses de vida de su perro, si han de pasearlo siempre con correa o soltarlo durante algunos momentos o durante toda la salida. Para responder a esta duda se debe prestar atención principalmente a ciertos criterios de bienestar y también a algunos criterios de seguridad, así como a la personalidad intrínseca de nuestro compañero.
Criterios de bienestar
Respecto a estos, consideraremos responder a las siguientes preguntas:
- ¿Cómo obtendremos una mayor calidad de paseo?
Puesto que hemos comentado que el perro debe gozar de la máxima libertad de movimientos durante las salidas, la situación ideal para él sería pasear sin correa, pero no para su tutor. No obstante, y como indicamos anteriormente, de ser así hemos de estar atentos para que no se pierda, o interactúe de un modo que pueda ser molesto con el entorno (no todo el mundo es amante de los perros), sobre todo en animales jóvenes y muy activos. Si tiene tendencia a alejarse demasiado, o incluso se ha perdido en alguna ocasión, podemos valorar ponerle un aparato que nos permita rastrear al perro observando su posición a través de GPS.
- ¿Existen riesgos para su salud física?
Un perro suelto realizará actividad física de forma poco controlada y, en la mayoría de casos, más intensa que si pasea atado. Para decidir si puede ser adecuado soltarlo se deberá tener en cuenta su estado de salud, su tamaño, su estado fisiológico, la edad,…Así, por ejemplo, deberemos recomendar evitar soltar a un perro de raza braquiocefálica en horas de calor, o a un perro de raza grande que haya acabado de comer, o a cualquier animal en zonas con mucho tráfico a las que que pudiera acceder.
- ¿Cómo será más equilibrado su comportamiento?
Cada animal es diferente; hay perros que se sobreexcitan cuando están sueltos, o que no consiguen alcanzar un estado de calma, mientras que en otros casos la correa condiciona muy negativamente su comportamiento.
Criterios de seguridad
Respecto a los criterios de seguridad, deberemos evitar al máximo situaciones de riesgo para el perro y también para las personas y otros animales de su alrededor. Así, tendremos en cuenta:
- Si el propietario puede controlar en todo momento el comportamiento de su perro. Para ello, debe existir un vínculo estrecho entre ambos, así como un entrenamiento previo y el aprendizaje de algunos comandos básicos como la llamada.
- Si existe riesgo de fuga provocada por miedo, pérdida o desorientación. Hay animales que no se alejan más de pocos metros de sus cuidadores cuando pasean sueltos, mientras que otros (ej.: perros de caza, sabuesos, etc.) pueden permanecer mucho tiempo a más distancia sin atender a la ubicación o movimientos de la familia. En estos casos, como comentábamos, puede hacerse necesario el uso de dispositivos GPS, que permiten rastrear al perro y tenerlo localizado en todo momento.
- Si el perro es amigable y sociable hacia personas y perros. En general no es recomendable pasear sin correa a cualquier perro que tenga problemas de miedos o agresividad hacia estímulos sociales.
- Si el entorno es adecuado y seguro para el perro. Así, por ejemplo, será mucho menos arriesgado soltar al animal por el bosque que en un parque urbano, dentro de una ciudad con elevado tránsito. Si estamos en el campo tendremos también que valorar si hay alguna carretera cerca.
Tips para un paseo ideal
Teniendo en cuenta toda la información anterior, las principales recomendaciones para conseguir un paseo ideal con el perro son:
- Utiliza un sistema de correa y collar/arnés cómodo, ligero y que proporcione la máxima libertad de movimiento al perro. Debemos pensar en estos elementos como simples herramientas de seguridad; por tanto, no deben limitar al perro cuando anda, corre, juega o se relaciona.
- Deja que olfatee libremente, no le des prisa y respeta su tiempo y espacio.
- Adopta un manejo suave de correa, sin tirones ni tensión. Para ello, proporcionar una longitud generosa de correa puede ser de mucha utilidad y aprender a pasear al lado izquierdo del tutor..
- Realiza el paseo atendiendo a sus necesidades. El paseo debe ser para el perro y por el perro. Así, por ejemplo, si quiere relacionarse con algún perro o persona durante el paseo deberemos permitírselo. Igualmente, su mundo son los olores, por lo que es normal que muchas veces vaya parándose, olfateando.
- Establece comunicación con el perro mientras paseáis. Se le debe indicar cualquier cambio de dirección, hablarle si se siente estresado, felicitarlo cuando se comporte adecuadamente, etc.
- No fuerces al perro a realizar algo que no quiera hacer (ej.: interaccionar con otros perros) u obligarle a pasar por zonas que no le gusten o le generen miedo. Es bueno proporcionarles cierta capacidad de decisión y control, así como evitarles situaciones desagradables.
- Evita pasear por zonas muy ruidosas o con demasiada densidad de estímulos. Si no hay más remedio que pasar por estas zonas, hacerlo rápido y no permanecer allí mucho tiempo.
- Busca, por el contrario, entornos tranquilos, con zonas verdes y amplias para pasear. El perro disfrutará más y tendrá más opciones para olfatear.
- Fomenta en todo momento conductas necesarias y adecuadas, dejando y reforzando al perro cuando juegue, se relacione, olfatee, elimine, etc.
Conclusiones
El paseo es una actividad imprescindible y necesaria para cualquier perro. Aún así, debe hacerse de forma adecuada, cumpliendo una serie de requisitos y objetivos, esencialmente orientados a su bienestar, así como a la seguridad del perro y de las personas y animales de su entorno.
Preguntas
¿Al salir a pasear debe elegir el camino nuestro perro o mejor llevarlo por donde nosotros queramos?
Dentro de la ruta que el cuidador diseñe (que debería orientarse a cubrir las necesidades del perro durante el paseo) se deberá proporcionar la máxima libertad de movimientos al animal, evitando llevarlo junto al cuidador y maximizando sus oportunidades de exploración y contacto social.
¿Es normal que se vaya parando mi perro cada pocos metros para olfatear? ¿le he de dejar hacerlo? ¿O debo obligarle a que siga andando, ya que si no acabamos sin movernos casi de la puerta de casa?
Sí, de hecho es lo deseable; el perro debe realizar las actividades de olfateo y exploración durante la mayor parte de las salidas. No es importante la distancia recorrida, sino el tiempo y la libertad dedicados a estas dos actividades principales.
¿Son útiles realmente los aparatos GPS para un perro de familia que pueda perderse, o son aparatos que están más bien indicados para perros en zonas rurales o más activos, cazadores por ejemplo?
Pueden llegar a ser útiles en ambos casos, ya que permiten localizar en todo momento al animal. No obstante, es cierto que los perros de zonas rurales suelen tener más probabilidades de pasear sueltos, y por tanto el riesgo a perderse es mayor.