Vacuna heptavalente. En qué consiste y cuál es su importancia
Enfermedades contra las que protege la vacuna heptavalente
La vacuna heptavalente es una vacuna viva atenuada de siete cepas. No es una vacuna obligatoria, sino recomendable. No obstante, las enfermedades contra las que protege son, en algunos casos, mortales, por lo que puede ser aconsejable en función de los riesgos del animal. Incluye protección contra:
- Parvovirosis canina.
- Moquillo canino.
- Hepatitis infecciosa canina.
- Laringotraqueítis infecciosa canina.
- Traqueobronquitis canina.
- Leptospirosis (2 cepas).
Esta vacuna amplía la protección ofrecida por la vacuna tetravalente.
A excepción de la leptospirosis, las enfermedades citadas son producidas por virus de distintas familias, altamente contagiosas y algunas de ellas muy resistentes en el medio, como es el caso del parvovirus. Algunos de los síntomas más importantes de estas enfermedades son:
- Parvovirosis: vómitos y diarrea con sangre, debilidad, anorexia, coagulación intravascular diseminada (CID) y muerte.
- Moquillo: los signos clínicos pueden ser inespecíficos como fiebre y debilidad, o manifestarse en forma de alteraciones neurológicas y secreciones mucopurulentas.
- Hepatitis infecciosa canina: relacionado con un cuadro clínico gastrointestinal, pudiendo provocar la muerte súbita en cachorros de pocas semanas de vida.
- Traqueobronquitis canina: también conocida como “tos de las perreras”. Entre los síntomas que desencadena destaca la tos paroxística acompañada de arcadas, con o sin vómito, provocadas por la propia tos. Es una enfermedad común en cachorros que tiene una duración aproximada de una semana.
- Laringotraqueítis infecciosa canina: El virus que la provoca tiene la capacidad de diseminarse rápidamente por todo el tracto respiratorio, pudiendo llegar hasta los bronquios y desarrollando infecciones secundarias.
- Leptospirosis: caracterizado por síntomas de alteración renal, como poliuria/polidipsia y glucosuria causada por una nefritis aguda, acompañada de adelgazamiento, fiebre y dolor generalizado entre otros.
Alimento e inmunidad
Además de instaurar un buen protocolo de vacunación en las mascotas, es imprescindible administrar una buena pauta de alimentación ya desde cachorros, ya que no solo es importante para el crecimiento y desarrollo corporal, sino también para la instauración de una buena inmunidad. En este sentido, la suplementación de la dieta con nucleótidos ha demostrado aumentar la concentración de anticuerpos séricos en el cachorro vacunado. Por eso, este tipo de alimentación puede favorecer la eficacia de las vacunas en el cachorro.
Descarga ya nuestro Research Report sobre Inmunonutrición en cachorros para conocer los estudios científicos que avalan esta dieta.