Tumores pulmonares en perros. Diagnóstico radiológico.

Principales tumores pulmonares

Los tumores que afectan a los perros se pueden clasificar en  primarios o metastáticos¹.

Los tumores primarios tienen una prevalencia baja y no son muy comunes dentro de la oncología veterinaria. No obstante, su prevalencia se está incrementando debido tanto al aumento de la esperanza de vida de las mascotas (actualmente la longevidad de un perro ronda los 10 años), como a la exposición cada vez más habitual a agentes tóxicos, por ejemplo al humo del tabaco.

Los tumores primarios que se han encontrado con mayor frecuencia en el pulmón han sido los adenocarcinomas de tipo bronquial, alveolar y broncoalveolar, y los tumores de células escamosas.

Por su parte, los tumores secundarios o metastáticos son mucho más comunes que los tumores primarios en perros. Esto es debido a que el pulmón es uno de los primeros órganos diana donde se depositan las células cancerígenas tras su diseminación por el organismo del animal, como es el caso de los tumores de mama.

En medicina veterinaria, el tratamiento y estabilización de las metástasis en pulmón son limitadas. No obstante, está aumentando el empleo de nuevas terapias para su control, entre las que destaca la quimioterapia intracavitaria con agentes quimioterápicos como el cisplatino.

Signos clínicos

Respecto a los tumores de pulmón, se pueden establecer dos fases dentro del cuadro clínico coincidiendo con la extensión del tumor.

Primero, durante las fases iniciales de desarrollo del tumor se pueden presentar signos clínicos pulmonares como tos no productiva intermitente, la cual responde bien a antibióticos, taquipnea y disnea.

Segundo, una vez que el tumor se expande o metastatiza, se pueden encontrar síntomas más inespecíficos, como letargo, pérdida de peso, intolerancia al ejercicio e inapetencia, agudizándose, además, los signos clínicos de las primeras fases.

No obstante, en ocasiones se detectan las neoplasias pulmonares de manera accidental en los chequeos rutinarios, lo que revela la existencia de cuadros clínicos asintomáticos.

Diagnóstico radiológico

Ante una sospecha de tumor pulmonar, la primera técnica diagnóstica que se debe realizar es la placa de rayos X. Esta técnica se debe aplicar mediante la toma de tres planos para una completa exploración del pulmón y sus estructuras adyacentes: plano latero-lateral derecho, lateral-lateral izquierdo y ventro-dorsal.

En estos planos se podrán observar distintos patrones pulmonares que pueden ayudar al profesional veterinario a identificar una neoplasia pulmonar dependiendo de la densidad pulmonar y la extensión de las lesiones. Así, entre los patrones pulmonares se encuentran el patrón bronquial, el patrón intersticial y el patrón alveolar.

Una vez clasificada la neoplasia en uno de estos patrones, se deben describir otras características del tumor, como su distribución, la simetría, la localización y las lesiones a nivel de la pleura, corazón y nódulos linfáticos.

Conclusiones

Las neoplasias pulmonares son alteraciones que pueden encontrarse con frecuencia en la consulta diaria. Es por ello que el estudio de los signos clínicos junto con una buena técnica diagnóstica radiológica es una combinación imprescindible para el establecimiento de un buen diagnóstico y, por consiguiente, de una buena terapia acorde con el estado de salud del animal.

¹ Susan N, Tania B. Tumours of the larynx and trachea, mediastinum, chest wall and cardiopulmonary system. En: Susan N, Tania B. Small Animal Oncology. ed. Saunders Fishner; 2009. p. 115-127.