Tumores de piel en perro: ¿cuáles son los más frecuentes?
Introducción
La piel es el órgano más grande del cuerpo, y por su disposición anatómica sus alteraciones son fácilmente reconocibles. Por lo que hace a la oncología cutánea, son múltiples las neoplasias tanto benignas como malignas que asientan en la piel y el tejido subcutáneo. De hecho, la piel se considera la localización anatómica más frecuente para las neoplasias caninas, alojando entre el 9,5%-51% de todos los tumores del perro.1,2 En base a ello, es importante que el clínico esté familiarizado con las neoplasias cutáneas más frecuentes.
Prevalencia de los distintos tumores de piel en perro
Establecer la prevalencia real de los distintos tumores de piel en el perro no es fácil. Por una parte, se ha propuesto que puede haber una cierta inconsistencia en cuanto al porcentaje de reporte de determinados tumores. Es posible, por ejemplo, que masas consideradas benignas no sean biopsiadas, y, por lo tanto, si la incidencia de tumores cutáneos se basa en datos obtenidos en laboratorios de histopatología, estas masas no podrán ser tenidas en cuenta.
Por zonas geográficas
Se han publicado diversos estudios que han evaluado la prevalencia de los distintos tipos de tumores de piel en el perro en diversas regiones del mundo. Sin embargo, los hallazgos de cada uno de estos trabajos no tienen porqué ser necesariamente extrapolables a zonas distintas a aquellas en las que se ha realizado el estudio. Diversos factores ambientales, como por ejemplo la exposición a la radiación solar podrían modificar la prevalencia de algunas neoplasias. Por ello, y aunque los resultados que se exponen a continuación muestran cuales han sido las neoplasias cutáneas diagnosticadas con mayor frecuencia en las zonas de referencia, estos datos deben ser interpretados con cautela por clínicos de otros países.
- Un estudio realizado en Suiza sobre 11.740 tumores de piel reportó que el más frecuente era el mastocitoma (16,35%) seguido del lipoma, tumores del folículo piloso, histiocitomas, sarcomas de tejidos blandos y tumores melanocíticos.3
- En Dinamarca se realizó un estudio similar, en el que se incluyeron 1.768 neoplasias cutáneas. De ellas, el 66% resultaron ser benignas, mientras que el 21% se catalogaron como malignas y en el 13% restante no se reportó el comportamiento biológico de la masa. Las neoplasias malignas más frecuentes fueron el mastocitoma y los sarcomas de tejidos blandos, mientras que el lipoma y el histiocitoma fueron los tumores benignos más frecuentes.2
- Los resultados de un estudio realizado en Portugal (n = 1.185) pusieron de manifiesto que el 62,9% de las neoplasias cutáneas analizadas eran benignas, mientras que el 37,1% eran malignas. En orden de prevalencia, el tumor de piel más frecuente en los perros incluidos en este estudio fue el mastocitoma (22,7%), seguido de tumores benignos de tejidos blandos (lipomas y fibromas), tumores de glándulas sebáceas, tumores vasculares y sarcomas de tejidos blandos.4
- En contraste con estos estudios, que muestran que de modo global son más las neoplasias cutáneas benignas que las malignas, en un estudio realizado en Japón sobre 1.435 tumores de piel, el 56,66% de ellos se consideraron malignos, mientras que el 43,34% eran benignos. En cuanto a los primeros, los sarcomas de tejidos blandos (18,4%) y los mastocitomas (16,24%) fueron los más comunes, mientras que el lipoma (9,69%) fue el tumor benigno con mayor prevalencia.5
- En un estudio realizado en Estados Unidos en el que se revisaron más de un millón de historias clínicas se diagnosticó una neoplasia de piel en el 2,28% de los animales, siendo las más frecuentes el lipoma, adenoma y el mastocitoma.6
- Por otra parte, en Reino Unido y tras el análisis de aproximadamente 100.000 tumores caninos se reportó que prácticamente 3 de cada 4 (72,7%) se correspondían con tumores cutáneos, siendo el más frecuente el lipoma (27,1%) seguido del mastocitoma (14,6%).7
Según la edad
Con respecto a la edad de aparición, en varios de estos estudios se evidenció que los tumores de piel afectan mayormente a perros de edad avanzada.3-6 Sin embargo, en un estudio reciente en el que se evaluaron 2.554 masas cutáneas de perros de menos de 1 año de edad se encontró que el 94,3% de las mismas eran de origen neoplásico, de las cuales el 98,5% eran benignas y solo el 1,5% restante malignas. El histiocitoma fue con diferencia el diagnóstico más frecuente, representando el 86,6% de todas las masas analizadas. Entre el pequeño porcentaje de neoplasias consideradas malignas, el mastocitoma fue la más común.1
Conclusiones
Existen suficientes evidencias como para considerar que la piel es el órgano donde más tumores podemos encontrar. Aunque son más los estudios que indican que la mayoría de tumores de piel en perro son benignos, la elevada prevalencia que ha demostrado tener el mastocitoma en estas investigaciones nos debería llevar a ser cautelosos a la hora de valorar la presencia de masas cutáneas en el perro. Por último, aunque la mayoría de las masas cutáneas en perros muy jóvenes probablemente sean benignas, no deberíamos excluir de entrada la posibilidad de estar ante un proceso maligno, si bien esta opción es poco frecuente.