Toxoplasmosis gatos
La toxoplasmosis en gatos se contagia por vía oral. El gato ingiere quistes que se encuentran en tejidos o heces de otros animales. no hay que olvidar que también existe la vía de transmisión transplacentaria.
La fase extraintestinal del ciclo del Toxoplasma está causada por ingestión de ooquistes esporulados o quistes directamente de tejidos. El microorganismo pasa a al torrente sanguíneo con lo que se disemina a todos los tejidos del gato.
Es característica de la toxoplasmosis en gatos la formación de quistes. El sistema inmune se encarga de frenar la replicación intracelular de los taquizoitos, por lo que se forman quistes en tejidos como el músculo, las vísceras o el sistema nervioso central. Si el sistema inmune no funciona correctamente en vez de formarse quistes se produce una necrosis tisular debida a la replicación de los taquizoitos.
Síntomas toxoplasmosis
La sintomatología de la toxoplasmosis en gatos depende del ciclo en el que se encuentre el microorganismo. Durante el ciclo enteroepitelial la sintomatología es muy leve. Se pueden producir vómitos y diarreas, sobretodo en gatitos.
En cambio, durante el ciclo extraintestinal, se produce necrosis celular como consecuencia de la replicación de los taquizoitos. También pueden observarse signos a consecuencia del cúmulo de inmunocomplejos, que dan lugar a disnea, tos, cojera, ictericia, fiebre, linfadenopatía, dolor muscular, pancreatitis, uveítis, retinocoroiditis e incluso encefalitis.
Tratamiento toxoplasmosis
En la toxoplasmosis en gatos el tratamiento de elección continúa siendo la clindamicina durante 30 días. La sintomatología revierte rápidamente, excepto los signos oculares y neurológicos.
El tratamiento de las lesiones oculares es clindamicina tópica junto con corticoides tópicos o sistémicos.
Pronóstico
Depende de la gravedad de las lesiones y de dónde se encuentren los quistes. Los peores casos se dan cuando existe afectación del sistema nervioso central.
Una cuestión que preocupa mucho a los propietarios de gatos es el riesgo de contagiarse de toxoplasmosis por su propio gato. Esta preocupación aumenta sobremanera en el caso de que en el hogar habiten mujeres gestantes o personas inmunodeprimidas. Sin embargo, el riesgo de infección es muy bajo debido a:
- La baja probabilidad de que el gato ingiera tejidos infectados con quistes
- En caso de que se produzca la ingestión el animal tienen que esporular los ooquistes y este proceso dura sólo entre 1 y 5 días
Por tanto, si el gato es seropositivo y no existen ooquistes en las heces, no existe riesgo de contagio.
Si por el contrario el gato es seronegativo, hay que extremar las medidas higiénicas, sobretodo en personas en riesgo como embarazadas o inmunosuprimidos.