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    Fiebre durante el parto/postparto. Normal hasta cierto punto

    La temperatura normal de un perro varía entre 38,5 - 39 °C. Se debe tener en cuenta que las perras gestantes, de parto y lactantes suelen tener un rango de temperatura diferente. Es normal que la madre tenga fiebre durante los dos días posteriores al parto, pero si la hembra continúa con una temperatura superior a los 39 °C o se muestra deprimida o hinchada, puede ser signo de alguna complicación.

    Durante las 48 horas posteriores al parto es frecuente que la perra presente una temperatura corporal algo más alta. Si pasado este tiempo persiste, sería conveniente examinarla para detectar la causa.

    Posibles complicaciones en el postparto

    Metritis

    La metritis es la inflamación del endometrio del útero debido a una infección bacteriana que, generalmente, ocurre durante la primera semana tras el parto. Estas bacterias se propagan a menudo a la sangre, causando infección. Puede conducir a la esterilidad y, si no se trata, puede hasta producirse un shock séptico o una afección mortal.

    Una de las causas suele ser la retención de materia fetal, placentas y, en algunos casos, como consecuencia de la muerte de una cría intraútero o en el canal del parto. El primer síntoma es la descarga/pérdida vaginal de secreciones purulentas. Viene acompañada por otros signos como: fiebre alta, deshidratación, inflamación del abdomen, letargo, anorexia, diarrea, vómito, reducción de la producción de leche y modificaciones conductuales, como la desocupación de la camada.

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    Para prevenir la transmisión de la infección a través de la leche y la exposición a posibles efectos nocivos de los antibióticos en los cachorros, será conveniente la alimentación artificial con leche maternizada. El tratamiento de elección sería la ovariohisterectomía, una vez estabilizada la hembra y si no se pretende tener más crías.

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    Mastitis

    La Mastitis es la inflamación de las glándulas mamarias. Aparece en el postparto y en pseudogestaciones. Suele ser consecuencia de una infección por estafilococos o como resultado de la obstrucción de los conductos mamarios.

    Pueden verse afectadas una o varias glándulas, mostrándose enrojecidas, calientes y sensibles al tacto. Puede producirse absceso y gangrenas, acompañadas de descargas hemorrágicas o purulentas, así como signos clínicos sistémicos como fiebre, anorexia, vómitos e, incluso, shock séptico.

    Si se administran antibióticos y/o si hay existencia de abscesos o mastitis gangrenosas, se debe interrumpir la lactancia natural.

    Eclampsia

    La eclampsia es una enfermedad metabólica que se produce en las perras durante el estado de gestación o después del parto, generalmente se manifiesta durante las primeras tres semanas tras dar a luz. Se deriva de una disminución de la concentración de calcio en la sangre.

    En estos casos, la madre lactante muestra signos de rigidez en las patas y las articulaciones, además de estar inquieta y nerviosa. Su respiración será cada vez más dificultosa y la temperatura corporal se incrementará de manera notable, de ahí que esta enfermedad se denomine también como “fiebre de la leche”.

    Provoca convulsiones acompañadas de contracciones de los músculos de todo el cuerpo, repitiéndose en intervalos breves. Requiere un tratamiento inmediato, ya que transcurridas 10-12 horas desde el inicio de los síntomas, el animal podría morir de agotamiento o paro cardiaco. El tratamiento se realiza de urgencia tras analizar el nivel de calcio en sangre. Se administra gluconato de calcio vía intravenosa o subcutánea según la gravedad del cuadro.

    Principalmente se debe a una alimentación inadecuada durante el embarazo o el exceso de calcio añadido a la dieta durante la gestación.  Para poder mantener los niveles de calcio estables durante la lactancia y el embarazo, se debe alimentar a la madre con una dieta de alta calidad que cubra sus necesidades nutricionales y la de los cachorros. Debe contar con una proporción óptima de calcio, así como fósforo y vitamina D, que garanticen un desarrollo óseo adecuado. ADVANCE MOTHER DOG & INITIAL, está especialmente indicada para esta etapa y para las crías de 3 semanas a 2 meses de edad. Además, gracias a su compuesto con nucleótidos refuerza el sistema inmunitario protegiendo la salud de la madre y los cachorros.

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