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    Conceptos básicos en fluidoterapia veterinaria

    Una aplicación correcta de los principios básicos de fluidoterapia veterinaria es necesaria para el manejo adecuado de múltiples patologías.

    Introducción

    La administración de fluidos forma parte del día a día en la práctica clínica habitual; sin embargo, el volumen, velocidad y tipo de fluido a administrar deben adaptarse a cada situación clínica.

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    Por ello, es necesario que el veterinario clínico conozca y esté familiarizado con los distintos protocolos de administración de fluidos de acuerdo a las necesidades de cada paciente. A continuación se presenta un resumen de los fluidos usados con más frecuencia en las clínicas y se dan unas normas básicas de administración.

    Tipos de fluidos

    Existen diversos tipos de fluidos y con distintas indicaciones para su administración en pequeños animales: cristaloides, coloides, soluciones transportadoras de oxígeno basadas en la hemoglobina, sangre y derivados, y fluidos para nutrición parenteral.1

    Cristaloides

    Los cristaloides son la base de la fluidoterapia. Básicamente son soluciones a base de agua y sodio o glucosa, a la que se añaden diversos electrolitos o sustancias tampón, lo que determina sus indicaciones clínicas. Dentro de los cristaloides se distinguen soluciones de reemplazo, de mantenimiento, hipertónicas y glucosadas:1

    • Las soluciones de reemplazo contienen una concentración de solutos similar a la del plasma y se indican para el reemplazo rápido del volumen intravascular y electrolitos en pacientes con shock, hemorragia, depleción severa de volumen secundaria a vómito o diarrea, pérdidas en el tercer espacio o diuresis excesiva. Las soluciones de reemplazo más usadas en fluidoterapia veterinaria de perros y gatos son la solución salina 0,9% y el Ringer-Lactato.1
    • Las soluciones de mantenimiento2 son necesarias si se requiere una administración prolongada de cristaloides, ya que las soluciones de reemplazo, utilizadas a largo plazo que predisponen al desarrollo de hipernatremia e hipocalemia. Estas soluciones de mantenimiento incorporan solutos a una concentración similar a la que presentan en el fluido extracelular, y están pensadas para ser administradas en pacientes que tienen unas pérdidas normales de electrolitos, pero que son incapaces de mantener una ingesta normal de fluidos. Al contrario que las soluciones de reemplazo que son isotónicas, estas son hipotónicas, por lo que menos del 10% del volumen administrado permanece en el espacio vascular una hora después de la administración. Entre las soluciones de mantenimiento se incluyen la solución salina 0.45%, y el glucosado 2,5%.1
    • La solución salina hipertónica sirve para aumentar el volumen intravascular rápidamente. Se indica en hipovolemia severa, cuando la muerte es inminente, o cuando los cristaloides no pueden ser infundidos lo suficientemente rápido para lograr el efecto deseado. Dosis de 4-7 ml/kg en el perro y 2-4 ml/kg en el gato, infundidos a 1ml/kg/minuto equivalen a 60-90 ml/kg de una solución de reemplazo. La administración demasiado rápida de esta solución puede causar bradicardia e hipotensión de origen vagal. El efecto dura unos 30’, y para prolongarlo puede administrarse junto a coloides. Tras su administración es importante añadir cristaloides de reemplazo para compensar la translocación de fluidos hacia el espacio vascular que causa el suero hipertónico. Este suero está contraindicado en pacientes deshidratados o con hemorragia activa no controlada, pacientes hiperosmolares o hipocalémicos, y en aquellos con riesgo de desarrollar problemas por hipervolemia. 1,2
    • El suero glucosado al 5% se usa principalmente como vehículo de otros fármacos y para aportar agua en pacientes hipernatrémicos. Administrado en grandes volúmenes puede diluir los electrolitos séricos o causar edema.1

    Coloides

    Los coloides son compuestos de alto peso molecular que permanecen más tiempo en el espacio intravascular que los cristaloides. Se indican para una expansión rápida del volumen intravascular, tratamiento de la hipovolemia, reemplazo de volumen en caso de pérdida quirúrgica de sangre y protocolos de resucitación de bajo volumen.1,2

    Estas soluciones incluyen el plasma, la albúmina y compuestos sintéticos como el hidroxietil almidón, soluciones modificadas de gelatina y soluciones basadas en la hemoglobina.1

    El hidroxietil almidón ha sido uno de los coloides más usados en veterinaria; sin embargo, el hecho de que en medicina humana su uso se haya relacionado con alteraciones en la coagulación, reacciones inmunológicas y desarrollo de daño renal agudo ha hecho que en veterinaria se desaconseje su uso o que si se considera necesario que se utilice con precaución. En cualquier caso, trabajos recientes sugieren que son necesarios más estudios para establecer claramente los eventos adversos relacionados con su administración en veterinaria.4,5

    fluidoterapia-veterinaria

    Sangre y derivados

    La sangre y sus derivados se indican para el reemplazo de eritrocitos, proteínas plasmáticas, plaquetas y factores de coagulación.1

    Nutrición parenteral

    Se indica en pacientes en los que la nutrición enteral no es posible o no permite el soporte nutricional necesario para la recuperación del paciente.1

    Principios básicos de fluidoterapia veterinaria

    El primer paso en el diseño de un plan de fluidoterapia veterinaria es considerar su indicación clínica en base a la situación del paciente, y a partir de ahí determinar el tipo de fluido, velocidad de administración y volumen necesario.

    Por lo que a este último aspecto se refiere, el volumen de fluido a administrar se calcula en base al porcentaje de deshidratación, necesidades de mantenimiento y pérdidas previstas en un periodo de tiempo determinado.

    Tradicionalmente para cubrir las necesidades de mantenimiento de un paciente se recomendaba administrar 54-66 ml/kg/día, pero como estos valores no son aplicables a todo tipo de animales, se han propuesto fórmulas más precisas:

    • 30 x peso(kg) + 70; 80 x peso(kg)0,75 para gatos
    • 132 x peso(kg)0,75 en perros1-3

    A pesar de ello, un estudio reciente en USA mostró que la mayoría de los veterinarios siguen recomendando 60 ml/kg/día.4

    Consideraciones a tener en cuenta

    • En pacientes poliúricos o anúricos la fluidoterapia debe tener en cuenta la producción real de orina.
    • Por otra parte, para evitar sobrecargas de fluidos es importante que se administren a la velocidad adecuada.
    • En pacientes sanos la velocidad no debe exceder de 10 ml/kg/hora, sobre todo en gatos. Normalmente se usan 3 ml/kg/hora en esta especie y 5 ml/kg/hora en perros.
    • En pacientes enfermos la idea inicial es restaurar el volumen de fluido y electrolitos en las primeras 24 horas, aunque esto puede variar mucho en función de las distintas enfermedades.2

    Conclusiones

    Las necesidades de fluidoterapia en un paciente pueden ser muy distintas en función de cada situación clínica. Por ello, es necesario que antes de iniciar la administración de fluidos establezcamos el tipo de solución más conveniente para ese caso concreto, el volumen que es necesario administrar y en cuánto tiempo debemos hacerlo. De este modo evitaremos la aparición de efectos adversos relacionados (sobrehidratación, desequilibrios electrolíticos) que pueden impactar directamente en la evolución del caso. 

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    Bibliografía
    1. Mensack S. (2008). Fluid therapy: options and rational administration. Vet Clin North Am Small Anim Pract; 38: 575-586.
    2. Davis H, Jensen T, Johnson A, et al. (2013). 2013 AAHA/AAFP fluid therapy guidelines for dogs and cats. J Am Anim Hosp Assoc; 49: 149-159.
    3. Byers CG. (2017). Fluid Therapy: options and rational selection. Vet Clin North Am Small Anim Pract; 47: 359-371.
    4. Hopper K, Garcia Rojas A, et al. (2018). An online survey of small animal veterinarians regarding current fluid therapy practices in dogs and cats. J Am Vet Med Assoc; 252: 553-559.
    5. Boyd CJ, Sharp CR, Claus MA, et al. (2021). Prospective randomized controlled blinded clinical trial evaluating biomarkers of acute kidney injury following 6% hydroxyethyl starch 130/0.4 or Hartmann's solution in dogs. J Vet Emerg Crit Care (San Antonio). Online ahead of print.