Alopurinol en perros con leishmaniosis. Efectos adversos
Prevalencia y extensión de leishmaniosis en España
La leishmaniosis es una enfermedad zoonótica de etiología parasitaria muy grave y de amplia extensión en varias partes del globo terráqueo. El causante de esta patología es un protozoo difásico transmitido por vectores, en concreto, los flebotomos (mosquitos).
Según la Sección de Sanidad Ambiental y la Sección de Epidemiología del Servicio de Salud Pública de la Comunidad de Madrid en colaboración con el Colegio de Veterinarios de Madrid, la leishmaniosis es una enfermedad que se presenta de manera general en toda Europa, y de forma endémica en la cuenca mediterránea. Se estima que el 7% de la población canina en España padece esta enfermedad.
Actúan como vectores principales Phlebotomo perniciosus y Phlebotomo ariasi. Asimismo, muchos animales salvajes y domésticos actúan como reservorios del parásito, lo que produce dificultades en el control de la enfermedad.
Cuadro clínico y tratamiento
Una vez que el flebotomo ha picado al animal los parásitos tienen la capacidad de migrar desde la piel hasta la sangre o linfa, pudiendo ser transportados por el sistema vascular hasta los ganglios linfáticos y diversos órganos, tales como bazo, riñón e hígado.
Debida a esta migración y localización variable y al compromiso del sistema inmunitario que produce, la leishmaniosis tiene tres presentaciones clínicas:
- Visceral: dependiendo del órgano afectado, puede cursar con glomerulonefritis, hepatoesplenomegalia, linfadenopatías, alteraciones neurológicas y alteraciones oftalmológicas.
- Cutánea: basada en signos clínicos dermatológicos, tales como alopecia, hiperqueratosis, onicogrifosis, dermatitis ulcerativas o necrosis en la punta de las orejas.
- Mixta.
No existe un protocolo único para el tratamiento de este parásito. Existen diferentes productos farmacéuticos, aunque el más utilizado es el alopurinol.
Efectos adversos del alopurinol
El alopurinol es un principio activo cuyo mecanismo de acción es la reducción del ácido úrico en plasma y orina. Es un análogo de la hipoxantina, compuesto que es metabolizado por el parásito. Debido a que genera alteraciones en su organismo, el fármaco tiene una acción parasitostática.
Por un lado, el fármaco es empleado con alta frecuencia por los profesionales veterinarios para el tratamiento de perros infectados con Leishmania. No obstante, su efecto curativo es controvertido debido a la presentación de reacciones adversas en los pacientes tratados con dicho producto.
En un estudio realizado por el Doctor Torres y su equipo en un grupo de 320 perros diagnosticados de leishmaniosis, se administró alopurinol y se analizaron sus efectos sobre el sistema urinario. El 13% de los pacientes padecieron reacciones adversas de carácter urinario, tales como xantinuria, litiasis y mineralización renal.
Otro estudio realizado por nuestro departamento de investigación Affinity Petcare, establece que es imprescindible una combinación de terapia farmacológica con una dieta específica para la recuperación del animal, proporcionándole un refuerzo inmunitario, una protección dermatológica y un control del estado renal.
Conclusiones
La leishmaniosis es una enfermedad con alta prevalencia en la población canina, de presentación clínica inespecífica y cuyo tratamiento con alopurinol debe de ser combinado con otras terapias y pruebas diagnósticas debido a las reacciones adversas que se han detectado en diversas investigaciones.