¿A qué se debe el vómito amarillo en perros?
Uno de los motivos de consulta más comunes en las clínicas veterinarias son los problemas intestinales de las mascotas, generalmente los vómitos. En la mayoría de los casos se deben a la ingesta de algo que ha causado una irritación a nivel estomacal o intestinal y en el 89 % de los casos los signos se resuelven en menos de dos días, como indicó un estudio publicado en The Journal of Small Practice1. Los vómitos amarillos son menos frecuentes, aunque suelen preocupar mucho a los propietarios y, en ocasiones, pueden ser el signo de una patología más grave.
La causa más habitual del vómito amarillo en perros: síndrome de vómitos biliosos
En la mayoría de los casos, el vómito amarillo en perros simplemente indica que su estómago está vacío. Ese color amarillento proviene de la bilis, un fluido digestivo que se produce en el hígado, se almacena en la vesícula biliar y luego se libera en el intestino delgado.
La comida estimula la contracción de la vesícula biliar, la cual vacía parte de su contenido. Al contrario, el ayuno facilita el llenado de la vesícula y cuando esto ocurre, la vesícula absorbe gran parte del agua presente en la bilis provocando la concentración de esta.
Con el estómago vacío, es probable que se produzca un reflujo duodenal en la luz gástrica, de manera que la bilis terminará irritando la mucosa y provocando el vómito, que normalmente tiene un aspecto espumoso debido a la mucosidad que se encuentra en el estómago. A esto se conoce como síndrome de vómitos biliosos.
Un cambio repentino en la dieta alargando el tiempo entre una comida y otra puede causar estos vómitos. De hecho, son más frecuentes por la mañana, cuando el perro lleva horas sin comer. No obstante, los efectos secundarios de una medicación o el estrés también pueden provocar los vómitos amarillos. Una dieta basada exclusivamente en un pienso de baja calidad, con muchos aditivos químicos, también puede comprometer la salud gástrica del perro provocando estos vómitos.
Problemas médicos asociados al vómito amarillo en perros
Un estudio realizado en la Universidad Estatal de Colorado2 en 17 perros que presentaban vómitos amarillos, reveló que 12 de ellos padecían el síndrome de vómitos biliosos y mejoraron con el tratamiento, pero 3 casos fueron diagnosticados con adenocarcinoma gástrico, indiscreción alimentaria y hepatopatía. De hecho, otras causas del vómito amarillo que se deben tener en cuenta a la hora de realizar el diagnóstico diferencial son:
- Enfermedades gastrointestinales. Los vómitos amarillos pueden ser síntoma de diferentes problemas que afectan el sistema digestivo, como enfermedades inflamatorias, úlceras, infecciones parasitarias e incluso algunos tipos de cáncer. La gastritis, por ejemplo, una inflamación de la mucosa del estómago bastante común en los perros, puede provocar vómitos, así como la acidez estomacal, en cuyo caso el vómito suele presentarse unas horas después de comer.
- Obstrucción intestinal. Los juguetes, los huesos o cualquier otro objeto que el animal haya ingerido puede generar una obstrucción intestinal. En estos casos, los vómitos se vuelven biliosos tras una serie de vómitos regulares que han vaciado el estómago. Estos cuadros se acompañan con una falta de energía extrema y un dolor abdominal intenso.
- Alergias. Si el perro consume algún alimento al que es alérgico, puede sufrir vómitos amarillos. Suele ocurrir tras cambiar la dieta. Los productos más propensos a producir alergias son: lácteos, trigo, maíz, soja, pescado, cordero y cerdo.
- Pancreatitis. Cuando el páncreas se inflama, libera enzimas y otras sustancias, las cuales generan una inflamación localizada que puede tener complicaciones mortales, en los casos más agudos. Además del vómito, el cuadro clínico suele acompañarse de fiebre, deshidratación, anorexia, diarrea y dolor abdominal. Cuando la pancreatitis se debe a la ingesta de alimentos grasos, los vómitos pueden aparecer entre 24 y 48 horas después del consumo.
- Enfermedad hepática. El hígado desempeña un papel importante en diferentes procesos metabólicos, por lo que una alteración en su funcionamiento suele reflejarse tanto en el aparato digestivo como en el sistema nervioso y renal. En algunos casos, los vómitos amarillos se acompañan de diarreas, heces acólicas por obstrucción de los conductos biliares y alteraciones de la coagulación.
En los casos de vómitos biliosos, la sintomatología suele mejorar siguiendo una dieta fácil de digerir, baja en grasas y con un alto contenido de fibra, como Advance Veterinary Diets Gastroenteric. También es importante que el perro se alimente con raciones más pequeñas, pero frecuentes, distribuidas a lo largo del día.