6 Radiografías en perros: Rotura traumática del uréter
La radiografía en perros es uno de los métodos diagnósticos más utilizados en medicina veterinaria ya que brinda información valiosa para el diagnóstico y tratamiento de diferentes patologías, en algunos casos llegando a alcanzar el mismo nivel de precisión que la ecografía, según una investigación de Sharma A. y colaboradores1.
De hecho, las radiografías en perros suelen ser muy útiles para diagnosticar enfermedades óseas, pero también son un método excelente para detectar infecciones, problemas digestivos, tumores y alteraciones que a menudo pasan desapercibidas, como la rotura traumática del uréter.
Signos clínicos de la rotura traumática del uréter en la radiografía
La rotura traumática del uréter es un problema muy poco habitual en perros, se estima que solo el 0,1 % de los canes que acuden al veterinario padecen este problema. Consiste en la rotura o desgarro de un segmento de uno o ambos uréteres, los conductos por los que desciende la orina desde los riñones hasta la vejiga. En la mayoría de los casos, la rotura es secundaria a un evento traumático que suele afectar al segmento proximal de los uréteres, y a menudo pasa desapercibida, al menos hasta que aparecen los primeros síntomas.
Por lo general, los signos más comunes son la distensión y molestia abdominal, como se muestra en el estudio de Chick Weisse, Lillian R. Aronson y Ken Drobatz2 en el que se analizaron los indicadores clínicos en 10 animales, 8 de ellos canes, con una rotura unilateral de uréter secundaria a un traumatismo. En la exploración física destacó la presencia de daño multiorgánico mientras que los hallazgos de las radiografías en perros desvelaron una pérdida de detalle a nivel abdominal y retroperitoneal.
Es interesante destacar que solo 2 animales presentaron síntomas relacionados con el tracto urinario como anuria, disuria, hematuria o una combinación de estos. Sin embargo, un análisis de caso realizado por el Dr. Abelardo Morales y su equipo3 reveló manifestaciones como la poliuria y la polidipsia, en ausencia de ascitis, durante los primeros días tras la rotura.
En los hallazgos de la ecografía y radiografía en perros con una rotura de uréter también se suele detectar una acumulación de líquido retroperitoneal, más conocido como uroabdomen, así como una ausencia de “chorro ureteral” en el trígono de la vejiga urinaria, dos complicaciones que pueden generar severas consecuencias a corto plazo si no se tratan a tiempo.
Tratamiento y pronóstico de la rotura traumática del uréter en perros
El tratamiento de elección en los casos de rotura traumática del uréter en perros es la cirugía. A menudo se utiliza la laparotomía exploratoria con el objetivo de localizar la rotura e identificar la gravedad del desgarro. Cuando el daño es muy extenso, se suele recurrir a la ureteronefrectomía para extraer el uréter afectado. Sin embargo, cuando se trata de un desgarro pequeño se suele realizar una anastomosis ureteral para eliminar la parte del conducto dañado y posteriormente suturar ambos extremos.
Por lo general, los animales a los que se les practica la ureteronefrectomía o anastomosis ureteral suelen tener un pronóstico favorable, según el análisis de Hamilton MH, Sissener TR y Baines SJ4. En el estudio se dio seguimiento a dos casos de rotura de uréter bilateral en perros, de los cuales uno de ellos falleció, pero el otro, sometido a una ureteronefrectomía contralateral, superó la alteración y evolucionó satisfactoriamente hasta recuperar toda su vitalidad, 16 meses después de la cirugía.
De hecho, es bastante habitual que los animales superen la cirugía sin grandes problemas y recuperen satisfactoriamente la función urinaria, aunque en la mayoría de los casos deberán implementar algunos cambios en su estilo de vida para evitar futuras complicaciones. Por lo general, se recomienda incrementar la ingesta de líquido y apostar por una dieta baja en magnesio como la gama Advance Veterinary Diets Urinary para perros, de la cual también se puede encontrar una versión Urinary para gatos, que contribuye a acidificar la orina para prevenir la formación de cálculos de estruvita, otra de las causas más comunes de rotura de uréter.
Referencias Bibliográficas:
1.Sharma A. et. Al. (2011) Comparison of radiography and ultrasonography for diagnosing small-intestinal mechanical obstruction in vomiting dogs. Veterinary Radiology & Ultrasound; 52(3): 248-255.
2. Weisse, C.; Aronson, L. y Drobatz, H. (2002) Traumatic rupture of the ureter: 10 cases. Journal of the American Animal Hospital Association; 38(2):188-92.
3. Morales, A. et. Al. (2014) Ruptura ureteral en un canino a propósito de un caso. Consulta de Difusión Veterinaria; 22(212): 30-34.
4. Hamilton, M.; Sissener, T. y Baines, S. (2006) Traumatic bilateral ureteric rupture in two dogs. Journal of Small Animal Practice; 47(12): 737-40.