Vómitos en gatos: etiología y diagnóstico del vómito crónico
Introducción
El vómito en gatos puede ser un mecanismo de defensa del organismo frente a la ingestión de sustancias nocivas, pero también puede estar causado por múltiples enfermedades, ya sean gastrointestinales o de otro tipo.3
El manejo de estos pacientes dependerá principalmente de la severidad del cuadro clínico, características del vómito y de si se trata de un cuadro agudo o crónico.
- La gran mayoría de cuadros de vómito agudo suelen ser autolimitantes y responden bien a la reposición de fluidos, ayuno de 12-24 horas, y si el clínico lo considera, tratamiento antiemético. En estos casos no suele ser necesario un abordaje diagnóstico complejo para identificar la etiología del vómito y administrar tratamiento específico.
- Por el contrario, una vez que el vómito se cronifica es poco probable que el tratamiento sintomático tenga éxito, siendo necesario tratamiento específico de la causa del vómito.1,3 Por ello, es importante estar familiarizados con las enfermedades que con mayor frecuencia causan vómitos crónicos en los gatos.
Vómitos en gatos: causas de vómito crónico
Las causas de vómito crónico en la especie felina incluyen tanto enfermedades gastrointestinales primarias (enfermedad inflamatoria intestinal (IBD), alergia/intolerancia alimentaria, enfermedades infecciosas o parasitarias, neoplasias, desórdenes de la motilidad, cuerpos extraños, úlceras gástricas) como extra-gastrointestinales (pancreatitis, enfermedad hepato-biliar, enfermedad renal crónica, enfermedades neurológicas, enfermedades infecciosas, tóxicos, fármacos y endocrinopatías).
A continuación, se exponen brevemente las más comunes.
Enfermedad inflamatoria intestinal (IBD)
Es una de las causas más frecuentes del vómito crónico en gatos.
Los animales afectados suelen presentar vómito persistente o recurrente junto a hiporexia, pérdida de peso y diarrea. Afecta principalmente a animales de edad media, y se ha propuesto que razas asiáticas podrían estar más predispuestas, aunque todas pueden verse afectadas.
Teniendo en cuenta que el diagnóstico definitivo de IBD requiere biopsia digestiva, ante su sospecha es importante excluir antes otras causas de vómito susceptibles de diagnóstico no invasivo, y realizar un ensayo terapéutico con dieta que permita excluir la existencia de una enteropatía crónica con respuesta a la dieta.2,4
Reacciones adversas al alimento
Son también causa frecuente de vómito en gatos. Dentro de estas se incluyen la intolerancia alimentaria (respuesta fisiológica anormal sin base inmunológica) y la alergia alimentaria, que sí tiene una base inmunomediada. Los pacientes con alergia alimentaria propiamente dicha pueden mostrar también signos cutáneos, pero esto no siempre es así. Los ingredientes dietéticos implicados con mayor frecuencia en estas reacciones incluyen carne de ternera, lácteos y pescado,2 y se suelen tratar con dietas hidrolizadas.
Retraso en el vaciado gástrico y desórdenes de la motilidad
Los animales con retraso en el vaciado gástrico suelen presentar vómito de comida no digerida o parcialmente digerida más de 12 horas después de la ingesta. Además, puede apreciarse distensión gástrica, dolor abdominal y pérdida de peso.
Desórdenes de la motilidad
Como en el caso anterior, los pacientes presentan vómito de comida no digerida o parcialmente digerida.
El problema puede ser consecuencia de una obstrucción mecánica (pólipos/neoplasias, granuloma, cuerpo extraño, estenosis, masas extramurales) o una alteración funcional.
El retraso en el vaciado gástrico también puede ser secundario a alteraciones electrolíticas (hipocalemia o hipocalcemia), desórdenes metabólicos (diabetes mellitus, uremia), fármacos (anticolinérgicos, agonistas ß-adrenérgicos y opioides), estreñimiento, peritonitis y pancreatitis.2
Neoplasias
El linfoma representa la neoplasia descrita con mayor frecuencia en la especie felina, y a su vez el tracto gastrointestinal es la localización más frecuente para este tipo de tumor. Por ello, no es de extrañar que el linfoma sea causa frecuente de vómito en el gato.
Otras neoplasias digestivas menos frecuentes que también pueden causar vómitos incluyen el adenocarcinoma, mastocitoma y leiomiosarcoma.2,5
Abordaje diagnóstico del gato con vómito crónico
La evaluación diagnóstica inicial ante un gato que se presenta a consulta con vómito crónico debe incluir hematología, perfil bioquímico completo, T4 (en gatos de edad media y avanzada), urianálisis y un análisis coprológico.
A partir de ahí y en función de los resultados y sospecha clínica, se podría indicar la realización de radiografías y/o ecografía abdominal, determinación de la concentración de fPLI y fTLI, así como medir niveles cobalamina y folatos para evaluar la funcionalidad pancreática e intestinal, test dinámico de ácidos biliares (si hay sospecha de enfermedad hepática no confirmada), análisis de posibles efusiones, serología de enfermedades infecciosas si la historia lo sugiere, y por último, endoscopia digestiva con toma de muestras para histopatología.
Conclusiones
El vómito es con frecuencia motivo de consulta en la práctica clínica felina. A la hora de plantearnos cómo abordar el caso debemos diferenciar claramente si se trata de un problema agudo o crónico. En el primer caso, el vómito será en muchas ocasiones autolimitante, incluso sin administrar antieméticos; mientras que, en casos crónicos, el vómito persistirá a pesar del manejo farmacológico. En estos pacientes debemos plantear a los propietarios la necesidad de instaurar un tratamiento etiológico adecuado; y para ello, resulta imprescindible un abordaje diagnóstico en varias fases, que puede requerir la realización de procedimientos invasivos para la obtención de un diagnóstico y/o tratamiento definitivo.