Shunt Portosistemicos Congenitos
ETIOLOGÍA: Es una alteración en la circulación hepática de origen congénito caracterizada por la existencia de comunicaciones vasculares entre el sistema venoso portal y sistémico. Debido a ello una serie de sustancias tóxicas (amonio, mercaptanos, ácidos grasos, ácido aminobutírico, ...) que se han absorbido en el intestino pasan directamente a la circulación general sin ser metabolizadas o eliminadas por el hígado, por lo que se producen efectos tóxicos a nivel cerebral. Además se produce una atrofia del parénquima hepático principalmente por el déficit de flujo sanguíneo y aporte de nutrientes que llega a provocar cuadros de disfunción hepática. También es frecuente la aparición de urolitiasis por uratos debido a las grandes cantidades de amonio y acido úrico que se eliminan por la orina. Son comunicaciones vasculares únicas intrahepáticas generalmente en razas grandes y extrahepáticas en gatos y perros de razas de pequeño tamaño. Los perros de pura raza tienen mayor predisposición, especialmente Schnauzer miniatura y Yorkshire Terrier, pero no en los gatos. No hay predisposición sexual. Muchos de los machos afectados son criptórquidos. La gran mayoría de animales presentan los primeros signos antes de los 6 meses de edad, pero no es infrecuente la aparición de los primeros signos en animales adultos e incluso viejos.
PRONÓSTICO: El pronóstico es de reservado a malo y depende de la edad en la que se realiza la intervención quirúrgica, cuánto más joven es el animal, mayores posibilidades tiene de que el pronóstico sea más favorable. De todas maneras hay una incidencia alta de muerte intraoperatoria y en caso de sobrevivir, de complicaciones postquirúrgicas como la hipertensión portal, etc... En el caso de los shunt intrahepáticos el pronóstico es mortal porque no se pueden solucionar quirúrgicamente. En el caso de los gatos el pronóstico todavía es peor.
SÍNTOMAS: Los más frecuentes son anorexia, depresión, letargia, signos de HE como debilidad, ataxia, head-pressing, desorientación, convulsiones, ceguera, cambios de comportamiento, torneo y coma. En los gatos la hipersalivación es un signo importante. Estos signos pueden ser intermitentes o cíclicos seguidos de un periodo de normalidad y agravados después de la ingesta de comida, especialmente si es rica en proteínas. También puede haber anorexia, vómitos, diarrea, retraso del crecimiento, adelgazamiento, PU/PD, polaquiuria, disuria y hematuria. Los infrecuentes son la polifagia, pica, fiebre, enfermedad respiratoria de vías altas recurrente en gatos y prurito en perros.
TRATAMIENTO: El tratamiento médico de los signos de HE se basa en corregir los desequilibrios de fluidos y electrolitos, una dieta baja en proteínas, lactulosa y antibióticos como la neomicina o bien [metronidazol] por vía oral o bien en forma de enemas en casos graves en los cuales la vía oral no es posible. Tras la estabilización del paciente el tratamiento de elección es quirúrgico mediante la ligadura de la comunicación venosa. Si no se realiza la cirugía algunos animales pueden sobrevivir algunos años con el tratamiento médico adecuado aunque ocasionalmente pueden desarrollar signos de HE y la disfunción hepática va progresando hasta establecerse una insuficiencia hepática.