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Rectal, Neoplasia
ETIOLOGÍA: Las neoplasias primarias rectales son infrecuentes en el perro y el gato. La neoplasia más frecuente en el perro son los pólipos adenomatosos benignos y neoplasias pedunculadas de comportamiento benigno. Sin embargo muchos autores las consideran lesiones precarcinomatosas ya que muchos de estos pólipos pueden llegar a invadir la pared rectal y transformarse finalmente en adenocarcinomas, con tendencia a la metástasis a ganglios linfáticos regionales, hígado y pulmones. Otras neoplasias rectales descritas son el leiomioma/sarcoma, linfosarcoma (siendo las más frecuente en el gato), plasmocitoma extramedular y fibrosarcoma. PRONÓSTICO: Pronóstico favorable tras cirugía en neoplasias benignas. Las neoplasias malignas frecuentemente recidivan. El pronóstico es especialmente malo en el caso de adenocarcinomas anulares. SÍNTOMAS: Hematochezia, moco, tenesmos, dischezia, diarrea. Es infrecuente dar signos de intestino delgado si la neoplasia es difusa (linfosarcoma). El tacto rectal muestra una masa mucosa o submucosa rectal o en ocasiones lesiones anulares estenóticas típicas en adenocarcinomas. En ocasiones puede presentarse prolapso rectal consecuencia de los tenesmos. TRATAMIENTO: Es la resección quirúrgica local de la neoplasia en todos los tipos excepto en el linfosarcoma que es tratado con quimioterapia.