Pus en la encía. Un problema que puede comportar graves consecuencias
La halitosis es el primer signo que se suele detectar ante una infección odontogénica. Otros comportamientos que se pueden observar en el perro son el rechazo a comer seco u otros alimentos de consistencia dura, dificultades en la masticación, evitar el contacto en la zona de la boca o la cara, cambios en el hábito de juego con sus juguetes,... en estados avanzados de la infección se puede observar inflamación facial y/o alrededor de los ojos, caída dental, babeo excesivo y anorexia.
La placa dental se acumula formando sarro y si éste no se elimina puede ocasionar pus en la encía. Si la infección no se trata progresa a periodontitis, produciéndose una inflamación más grave y la pérdida de hueso y de los tejidos de sostén de los dientes. En este estadio los dientes pueden presentar movilidad o incluso desprenderse.
Debido a la infección el tejido inflamado es propenso a segregar pus en las encías que se localiza en las uniones de la encía con el diente o formando un absceso. Los abscesos también aparecen en caso de rotura dental (ocasionada por traumatismos o por la mordida de objetos duros) o por la presencia de caries. Con lo anteriormente descrito podemos afirmar que la aparición de un absceso es el resultado de una enfermedad odontológica sin tratar.
El tratamiento en la gingivitis es curativo puesto que aún no ha habido destrucción tisular, su objetivo es reducir la inflamación gingival y una vez resuelta no quedan secuelas. En la periodontitis pese a tratar la inflamación gingival, probablemente quede afectada la estructura dental. En los casos más graves las bacterias presentes en la infección bucal avanzada pueden desembocar en al torrente sanguíneo desarrollando infecciones secundarias en otros órganos, por ejemplo en el corazón en forma de endocarditis.
Para prevenir la aparición de abscesos hay que realizar una higiene dental correcta y proporcionar una dieta adecuada. La higiene dental es imprescindible para prevenir la aparición de placa bacteriana y para evitar problemas como la halitosis, la enfermedad periodontal y la aparición de dolor o molestias a la hora de comer. Hay que educar al perro desde cachorro para que se acostumbre al cepillado y conseguir que colabore a la hora de realizarlo. En caso de que haya presencia de sarro incrustado será el veterinario quien realizará una limpieza bucal bajo sedación del animal.
En cuanto a la dieta, con alimentación seca ayuda a mantener los dientes limpios de sarro. Esto se debe a la función abrasiva que ejercen sobre los dientes las croquetas durante el masticado. Hay alimentos especialmente diseñados en tamaño, forma y textura para favorecer una masticación más prolongada y que además incluyen en su composición ingredientes que contribuyen a disminuir la formación de sarro. La alimentación natural de Nature's Variety incluye una selección de antioxidantes (vitamina E, vitamina C, selenio), zinc y proteínas que favorecen la función del sistema inmunitario previniendo el desarrollo de infecciones así como polifenoles cuya función antibacteriana previene la aparición de caries y de otras patologías odontológicas. También existen snacks que contribuyen a la salud dental, útiles para complementar el cepillado y la dieta.
Si quiere conocer más sobre la odontología veterinaria y la importancia de mantener una buena salud bucodental en las mascotas puede consultar la entrevista que realizamos a la Dra. Aurora Mateo.