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    Pulmon, Neoplasia

    ETIOLOGÍA: Entre los tumores pulmonares se incluyen todos los que se producen en el parénquima pulmonar, pleura y paredes bronquiales. En veterinaria, a diferencia de en medicina humana, sólo suelen diagnosticarse tumores con mayor o menor malignidad. Pueden ser primarios o secundarios. Los secundarios son, con mucho, los más frecuentes en medicina veterinaria. Entre los primarios se incluyen carcinomas y sarcomas. La fisiopatología de los tumores primarios es poco conocida pero, como en medicina humana, se cree que hay mecanismos de reacción frente a determinadas toxinas pulmonares (gases, humo de tabaco, etc.).

    PRONÓSTICO: El pronóstico es muy grave. En animales asintomáticos deben realizarse radiografías de control del parénquima pulmonar cada 6 meses.

    SÍNTOMAS: El único síntoma principal suele ser la tos. La hemoptisis suele darse en neoplasias muy avanzadas o que han interesado algún vaso más o menos importante. No suele haber disnea salvo que haya efusión pleural concomitante o el proceso esté muy avanzado. Hay signos sistémicos de anorexia, pérdida de peso, fiebre, etc. Cuando la alteración respiratoria se cronifica en el tiempo, enseguida aparece una osteoartropatía hipertrófica muy característica radiológicamente.

    TRATAMIENTO: La quimioterapia, salvo en el caso del linfosarcoma pulmonar, no suele ser nada efectiva, por lo que sólo queda la resección quirúrgica. La cirugía está indicada sólo en casos de masas solitarias en el pulmón o en la pared torácica. No debe realizarse la cirugía cuando hay efusión pleural, afección mediastínica o alteraciones en los nódulos linfáticos periféricos o del hilio cardiopulmonar.