¿Por qué aparece insulinorresistencia en gatos obesos?
El síndrome metabólico ha sido muy estudiado en medicina humana y se relaciona con una mortalidad y morbilidad muy elevadas. Vinculado directamente con el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios, continúa aumentando su prevalencia los países desarrollados. El aumento de peso y la acumulación de grasa excesiva conllevan severas patologías asociadas en el gato. Más allá de los síntomas mecánicos y cutáneos perceptibles, las últimas evidencias sugieren un aumento del estrés oxidativo debido a la acumulación de adipocitos, creando un estado proinflamatorio en el gato obeso: el síndrome metabólico.
El síndrome metabólico ha sido muy estudiado en medicina humana y se relaciona con una mortalidad y morbilidad muy elevadas. Vinculado directamente con el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios, continúa aumentando su prevalencia los países desarrollados.
En los gatos obesos también se ha visto el desarrollo de este fenómeno. En este breve vídeo puedes ver de forma esquemática los mecanismos patológicos de la obesidad en la insulinorresistencia, la cojera y otros problemas:
Del aumento de adipocitos a la disminución de sensibilidad de la insulina
Con el aumento de peso, el gato cambia su composición corporal aumentando la proporción de grasa del organismo. La acumulación de adipocitos genera grandes depósitos de grasa que dificultan el riego sanguíneo y causan hipoxia celular en los tejidos. Ello produce la infiltración de macrófagos que liberan mediadores inflamatorios, generando un estado proinflamatorio en el gato:
- mayor expresión de citoquinas inflamatorias (TNF?, IL-6)
- menor expresión de adiponectina antiinflamatoria en el tejido adiposo
- mayor concentración plasmática de proteínas de fase aguda (?1-glicoproteína y haptoglobina
Este estado inflamatorio podría explicar la disminución de la sensibilidad a la insulina. Por cada kilo de peso ganado en gatos, se observa una disminución del 30% de sensibilidad a la insulina.
Insulinorresistencia e hiperglucemia
En la situación de resistencia a la insulina las células de los tejidos no son capaces de captar la glucosa del torrente sanguíneo, en produciéndose una situación de hiperglucemia.
A su vez, la insulina circulante provocará una hidrólisis de los lípidos en glicerol y ácidos grasos, acumulándose en la sangre en forma de colesterol, triglicéridos y fosfolípidos. Esta situación recibe el nombre de síndrome metabólico.
El síndrome metabólico multiplica 5 veces el riesgo de padecer diabetes.
Cómo revertir la insulinorresistencia y el síndrome metabólico
El primer paso y más importante es instaurar un plan de adelgazamiento para el gato. Este contendrá tanto estrategias para aumentar el gasto calórico, como cambios en las pautas dietéticas.
Una dieta para adelgazar adaptada para gatos obesos contiene una restricción energética del 20-30%, es alta en proteínas, baja en grasa, y contiene fibras naturales y nutrientes equilibrados. Ayuda al mantenimiento muscular al mismo tiempo que potencia la sensación de saciedad.
Como refuerzo metabólico, la adición de flavononas de cítricos a la dieta ha mostrado mejorías significativas en los marcadores de estrés oxidativos, en los marcadores de inflamación, y mejorías en el perfil lipídico.
La pérdida de peso constituye un refuerzo contra la diabetes, ya que normaliza la sensibilidad a la insulina. El departamento de I+D de Affinity Petcare ha podido demostrar que sólo tras 3 semanas de tratamiento con la dieta Advance Veterinary Diets Obesity se mejoran significativamente los marcadores del metabolismo de la glucosa (18 % reducción de fructosamina, 40 % reducción de insulina basal y 21 % reducción de amilasa).
Finalmente, es necesario estimular el comportamiento innato del gato para que realice actividad física. Un ambiente donde el gato pueda trepar y jugar favorecerá el ejercicio. Lee más sobre el enriquecimiento ambiental en este artículo anterior del blog.