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Ovario, Neoplasia
ETIOLOGÍA: Las neoplasias ováricas pueden ser de varios tipos. Los adenocarcinomas representan el 4% de los tumores ováricos y se dan en animales seniles. Los cistoadenomas representan el 42% de los tumores ováricos en las perras y su origen son los túbulos epiteliales. Los de origen gonadal son los de la teca y la granulosa (similares a los sertoliomas del macho), son más comunes en perros y gatos, y aunque suelen ser benignos en el gato, metastatizan con mayor facilidad. Las neoplasias de las estirpes de células germinales son los disgerminomas (similares a los seminomas del macho) y los teratomas. El origen de las neoplasias en el ovario es desconocido pero hay estudios que demuestran la producción de adenocarcinomas en perras jóvenes con terapias continuadas de dietil-estil-bestrol. PRONÓSTICO: En el caso de los adenocarcinomas el pronóstico es malo y las recidivas y metástasis suelen ser frecuentes. Además, en el momento del diagnóstico suelen haber ya zonas en las que se ha implantado la neoplasia por carcinomatosis. En los otros casos y en estadios tempranos el pronóstico puede ser bueno si la cirugía es radical. SÍNTOMAS: Al principio acostumbran ser asintomáticos. Los adenocarcinomas normalmente se presentan en la consulta como una hemorragia vaginal. Suelen crecer mucho y romperse al contenido abdominal, lo que crea una ascitis y una reimplantación del tumor en otros órganos por carcinomatosis. Las neoplasias de células germinales no suelen producir al principio sintomatología, pero a la larga puede haber descarga vaginal, obstrucción intestinal intermitente (por el gran crecimiento del tumor), etc. Las neoplasias de la teca y la granulosa son funcionales de estrógenos y de progestágenos y producen una sintomatología de alteración endocrina con alopecia bilateral simétrica, acantosis, etc. Pueden producir cambios en el endometrio que conducen a una hiperplasia endometrial quística o a una piómetra. También puede darse una hipoplasia de la médula ósea por la acción de los estrógenos. TRATAMIENTO: La ovariohisterectomía es el tratamiento primario de elección y, en muchos casos, es suficiente. En el caso del adenocarcinoma debe realizarse también una terapia con agentes alquilantes como el melphalan, y la ciclofosfamida, también con [cisplatino]. En la cirugía debe tenerse cuidado en no romper el tumor por el riesgo de diseminación que hay. También han de reseccionarse las áreas que estén afectadas, como son el mesenterio o el omento. Los casos de neoplasias de células germinales o de estroma pueden tratarse con [cisplatino], con una ovariohisterectomía previa, por supuesto. En los casos de neoplasia de granulosa el [cisplatino] se ha mostrado también efectivo.