Orquiectomía en perros: Diferencias entre cerrada o abierta
La orquiectomía es una de las cirugías más comunes en animales de compañía. No solo evita los comportamientos sexuales en los perros, sino que también reduce el marcaje urinario, disminuye la tendencia a la agresividad y limita la aparición de enfermedades hormono dependientes, sobre todo las patologías del tracto reproductivo.
Sin embargo, el hecho de que se trate de una praxis de esterilización habitual no la libra de las complicaciones propias de todo procedimiento quirúrgico, por lo que todavía se siguen buscando nuevos abordajes y técnicas más seguras y eficaces.
Las principales complicaciones asociadas a la orquiectomía en perros
Una de las complicaciones de la orquiectomía es la hemorragia. Suele estar relacionada con el sangrado de la túnica, por lo que tiene un carácter autolimitado, pero causa una hemorragia incisional, hematomas subcutáneos y hematoma escrotal.
La hemorragia del pedículo vascular es más difícil de detectar, ya que los vasos pueden retraerse en el abdomen y causar un hemoperitoneo que curse con pocos síntomas externos de hemorragia. Los perros con una hemorragia intracavitaria presentarán signos más sutiles, como membranas mucosas pálidas, taquicardia y una recuperación lenta de la anestesia, como describe en este análisis el Dr. Christopher Adin1.
Otro problema común asociado a la castración es el aumento de peso, que puede convertirse en un factor de riesgo para otras enfermedades, pero es importante recordar que con un nivel de actividad física adecuado y una dieta como Weight Balance de Advance es posible mantener el peso bajo control.
Análisis de la orquiectomía cerrada y abierta
La orquiectomía implica la remoción quirúrgica de los testículos, para lo cual se puede recurrir a diferentes abordajes quirúrgicos. Lo más habitual es realizar un acceso preescrotal, ya que representa menos dificultades que el acceso perineal y resulta más sencillo exteriorizar los testículos, aunque en perros jóvenes también se puede realizar acceso escrotal que, según un análisis realizado por Woodruff, Bushby, Rigdon-Brestle, Wills y Huston2, sería un 30 % más rápido e induce menos al autotrauma.
En la orquiectomía cerrada se extraen los testículos sin abrir la túnica vaginal mientras que en el abordaje abierto hay que abrir la túnica vaginal antes de ligar los vasos y el conducto deferente. Mucho se ha debatido sobre la conveniencia de ambos procedimientos.
Se afirma que la orquiectomía cerrada es un procedimiento más seguro porque no hay una comunicación directa con el abdomen, lo cual reduce el riesgo de infecciones ascendentes o de que se produzca una hernia de contenido abdominal. A favor de la orquiectomía abierta se indica que tiene menos probabilidades de provocar hemorragias o hematomas escrotales, por lo que, como regla general, se suele recomendar la variante cerrada para perros pequeños y el abordaje abierto para perros más grandes.
Un estudio realizado en la Universidad de Bristol3 comparó la orquiectomía cerrada y abierta en perros, así como las complicaciones asociadas a cada intervención. Los investigadores analizaron 73 casos y registraron todas las complicaciones durante la intervención y en los 10 días posteriores a la misma.
Descubrieron que los perros sometidos a orquiectomía abierta experimentaron más complicaciones que aquellos sometidos a orquiectomía cerrada, el 70 % en comparación con el 46 %. De hecho, los perros sometidos a orquiectomía abierta tuvieron más probabilidades de desarrollar complicaciones escrotales (61 %) en comparación con los perros sometidos a orquiectomía cerrada (33 %).
Los investigadores concluyen que la orquiectomía abierta se asocia con una mayor tasa global de complicaciones durante los primeros 10 días posteriores a la cirugía, aumentando las complicaciones escrotales como hinchazón, moretones y dolor, en comparación con la orquiectomía cerrada.
Referencias Bibliográficas:
1. Adin, C. A. (2011) Complications of Ovariohysterectomy and Orchiectomy in Companion Animals. Veterinary Clinics of North America Small Animal Practice; 41(5): 1023-1039.
2. Woodruff, K. et Al. (2015) Scrotal castration versus prescrotal castration in dogs. Vet Med; 110(5): 131-135.
3. Hamilton, K. H. et. Al. (2014) Comparison of postoperative complications in healthy dogs undergoing open and closed orchidectomy. J Small Anim Pract; 55(10): 521-526.