Lombrices en gatos. Prevenir es lo más importante
Tipos más comunes de lombrices en gatos
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Gusanos redondos:
- Tenias (Gusanos planos):
Conocidas como cestodos. Dos son las más frecuentes en el gato: Dipylidium caninum y Taenia teniaeformis. Son más largas que los gusanos redondos y en forma de cinta segmentada. Se nutren de los alimentos que toma su huésped. Se transmiten con la ingesta de pulgas o de roedores infectados con larvas de tenia.
- Anquilostomas: Ancylostoma tubaeforme.
?Conocidos como ganchudos al presentar dientes, como partes de la boca, que utilizan para adherirse a la pared intestinal del animal. Al alimentarse de la sangre de su anfitrión, liberan un anticoagulante.Hay varias vías de transmisión. En el medio ambiente, los gatos pueden contaminarse por contacto directo con las larvas al ingerirlas durante su aseo o al penetrar su piel. Otro modo es durante la lactancia, por medio de la leche materna. En el gato no se ha establecido aún si es posible en el útero, a través de la placenta, el contagio a los gatitos, como ocurre en el caso de los perros.
Síntomas de lombrices en el gato
Varían según el tipo de parásito. Los más comunes son:
- Pelaje sin brillo
- Diarrea
- Vómito
- Anemia
- Malnutrición: retraso en el crecimiento en gatos jóvenes
- Pérdida de peso
- Estreñimiento
- Abdomen inflamado
- Deshidratación
- Apatía
En casos severos puede ocasionar problemas graves: neumonía, obstrucción e inflamación intestinal y desórdenes metabólicos.
Prevención y tratamiento
La gravedad de cualquier infestación dependerá del estado del animal y del tipo de lombriz que amenace su salud. Las diferencias en su biología significan que tienen distintas vulnerabilidades, por lo que requerirán diversos tratamientos. El veterinario puede diagnosticar con precisión el tipo de gusano y proporcionar al gato los medicamentos que necesita para deshacerse de los parásitos.
Para reducir las posibilidades de contagio, el propietario debe seguir unas simples pautas en casa, como desinfectar las bandejas de arena con regularidad y lavar la ropa de cama del gato con la mayor frecuencia posible. La mejor manera de prevenir una infección parasitaria en el gato es mantenerlo fuera de peligro. Los gatos que viven en el interior tienen menos probabilidades de tener gusanos, al igual que los gatos que permanecen libres de pulgas.
No existe un solo método para la desparasitación, por lo que la recomendación del veterinario será crucial. En el mercado hay multitud de productos para este fin; así como formas de administración: pastillas o comprimidos, pipetas, pastas líquidas o inyecciones (no suele ser el método muy común). Los gatos que no reciben cuidados preventivos regulares corren mayor riesgo de infestación de lombrices.