Ictericia en perros. Clasificación según su origen
Los perros con ictericia tienen una decoloración amarilla de los tejidos corporales, más detectable en las encías, la esclerótica y en el pabellón auricular
La ictericia es el resultado del aumento de los niveles de bilirrubina, siendo su concentración sérica mayor a 1,5 mg/dl. Deriva principalmente de la descomposición de la hemoglobina por el envejecimiento de los glóbulos rojos por el sistema fagocítico mononuclear. La ictericia generalmente no es una enfermedad; más bien es un síntoma de una serie de patologías caninas.
La molécula de hemoglobina se divide inicialmente en hemo y globina. El hemo se metaboliza en biliverdina y finalmente en bilirrubina, en este proceso se extrae el hierro dentro de la molécula del hemo para la producción de hemoglobina o el almacenamiento dentro de los tejidos. La bilirrubina se libera al torrente sanguíneo, donde se une a la albúmina y se transporta a través de la circulación hacia el hígado. La bilirrubina no conjugada indirecta o libre que se une a la albúmina, es insoluble en agua, por lo que no puede pasar de la circulación renal a la orina.
Esta bilirrubina indirecta es captada por el hígado y conjugada por esterificación con ácido glucurónido, transformándose en bilirrubina directa, siendo hidrosoluble y secretada activamente por la bilis, llegando al intestino a través sistema biliar al duodeno.
A nivel intestinal, parte de la B. Directa es transformada por acción de las bacterias entéricas, en estercobilinógeno, que es eliminado por materia fecal. Una parte de la B. Directa que llega al intestino, regresa nuevamente al hígado a través de la circulación enterohepática, para ser luego nuevamente excretada por la bilis. Una pequeña cantidad de ésta se desvía para ser eliminada a través de la orina.
Qué enfermedades hepáticas causan ictericia
Se incluyen infecciones víricas o bacterianas, ingestión de plantas o sustancias químicas tóxicas, ciertos medicamentos, cáncer o enfermedades autoinmunes.
Clasificación de la ictericia según su origen
1. Prehepática o hemolítica
Generalmente, causada por la liberación de hemoglobina asociada con la disolución de glóbulos rojos. Niveles elevados de B. no conjugada derivados de la descomposición de la hemoglobina, puede desbordar el metabolismo hepático de la bilirrubina. Los perros con ictericia prehepática son severamente anémicos. La ictericia suele ser transitoria, si fuera persistente causaría la muerte del animal debido a la anemia hemolítica, suele ser subaguda o crónica y normalmente no causa ictericia detectable.
2. Hepatocelular
Está asociada a un deterioro de la captación hepática, la conjugación de bilirrubina y la excreción biliar de hepatocitos. Al estar dañados los hepatocitos, no puede conjugarse toda la B. Indirecta, esa parte se mantiene elevada en la sangre.
Debido al daño de la membrana de los hepatocitos, parte de la B. Directa sale al torrente sanguíneo, incrementando su nivel en el suero y otra pequeña porción continúa por el tracto biliar hasta el intestino. De este modo disminuye la conversión de estercobilinoides y el retorno por la circulación enterohepática, reduciéndose los urobilinoides en la orina.
La ictericia hepática suele ser una combinación de hiperbilirrubinemia conjugada y no conjugada. Esto es debido a que la acumulación intracelular de bilirrubina conjugada en el hígado defectuoso hace que la bilirrubina no conjugada también se acumule dentro de los hepatocitos, por lo que ambas formas de bilirrubina se vuelcan en la circulación sanguínea.
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3. Poshepática u obstructiva
Causada por la obstrucción del flujo en los conductos biliares extrahepáticos, con deterioro de la excreción de bilirrubina conjugada en el intestino delgado. Esta interrupción biliar puede causar ictericia grave en presencia de una función hepatocelular normal.
Cuando la obstrucción es completa, la B. Directa no puede ingresar al intestino, debido a esto no hay formación de estercobilinoides, por lo cual las heces son acólicas. El ciclo enterohepático se frena y tampoco se produce la eliminación de urobilinoides.
La ictericia poshepática se asocia inicialmente con niveles plasmáticos elevados de bilirrubina conjugada y niveles normales de bilirrubina no conjugada; pero como el hígado no puede excretar el exceso de bilirrubina a través del sistema biliar, tanto la bilirrubina conjugada y la no conjugada, se acumulan dentro de los hepatocitos y salen a la circulación sanguínea.
La obstrucción crónica puede afectar directamente la función hepatocelular, probablemente debido a la acumulación de ácidos biliares hepatotóxicos, derivando a una combinación de ictericia hepática y poshepática.