Hipersensibilidad Cutanea, Enfermedades
ETIOLOGÍA: Las principales enfermedades cutáneas por hipersensibilidad son la dermatitis alérgica a las pulgas, dermatitis atópica y alergia alimentaria. Otras menos frecuentes son la hipersensibilidad por contacto y la hipersensibilidad bacteriana.
DERMATITIS ALERGICA A LAS PULGAS: Es la más frecuente en el perro y en el gato. El alérgeno es una proteína de la saliva de la pulga. Se dan mecanismos de hipersensibilidad inmediata de tipo I y también retardada de tipo IV. Afecta principalmente animales adultos de 3 a 5 años pero puede comenzar a cualquier edad.
DERMATITIS ATOPICA: Hipersensibilidad de tipo I caracterizada por la producción de IgE ante la exposición a diversos alérgenos ambientales. Enfermedad hereditaria con fuerte predisposición familiar. Puede afectar a cualquier raza pero algunas están fuertemente predispuestas; Terrier, Dálmata, Setter, Boxer y Pastor Alemán. Típicamente es más frecuente en hembras. Los signos aparecen a la edad de entre 1 y 3 años y no es frecuente la aparición de signos en animales mayores de 7 años. En los gatos es menos frecuente y no hay predisposición racial ni sexual.
ALERGIA ALIMENTARIA: Hipersensibilidad de tipo I, aunque están también implicados mecanismos de tipo III y IV, en respuesta a alguna proteína de la dieta y/o aditivos. En ocasiones puede acompañarse de signos gastrointestinales además de cutáneos. Es menos frecuente que las anteriores y en general aparece en animales más jóvenes (alrededor del año).
PRONÓSTICO: El pronóstico de curación completa es reservado o malo siendo el porcentaje de perros curados mediante hiposensibilización no superior al 50% según los autores. El pronóstico de control sintomático es bueno utilizando correctamente los corticoesteroides y otros fármacos alternativos.
SÍNTOMAS: El signo principal común a todas ellas es el prurito.
DERMATITIS ALERGICA A LAS PULGAS: Dermatitis pápulo-crostosa muy pruriginosa en las áreas lumbosacras, muslos, abdomen ventral y flancos. En los gatos afecta frecuentemente cuello. A menudo hay lesiones secundarias como piodermas de superficie y profundas, alopecia y seborrea secundaria.
DERMATITIS ATOPICA: Dermatitis eritematosa pruriginosa de localización facial, extremidades, axilas y abdomen. Es frecuente también la presentación de otitis externa y pododermatitis. En pocos casos hay cuadros simultáneos de rinitis atópica y conjuntivitis. Pueden haber también complicaciones como pioderma secundaria y seborrea. En el gato los cuadros clínicos asociados a la dermatitis atópica son más diversos pudiendo manifestarse como prurito generalizado, dermatitis miliar, hipotricosis simétrica, prurito facial, complejo eosinofílico felino...
ALERGIA ALIMENTARIA: Dermatitis pruriginosa muy severa iniciándose en la zona facial y del cuello generalizándose posteriormente. Se puede acompañar de otitis externa muy pruriginosa, seborrea, pioderma secundaria. En algunos casos hay vómitos, diarrea y dolor abdominal.
TRATAMIENTO: Evitar contacto con el alérgeno responsable. Esto es posible en los casos de Dapp y alergia alimentaria y es muy difícil en casos de atopia debido a que son normalmente sustancias ambientales. En el caso de la alergia alimentaria administrar dietas hipoalergénicas caseras a base de una proteína inédita para el animal y arroz o bien utilizar dietas hipoalergénicas comerciales. La disminución del prurito debe notarse a partir de las 3 ó 4 semanas aunque en algunos casos puede tardar más. En la atopia, la mayoría de pacientes requieren una combinación de modalidades como la terapia tópica, manejo médico e inmunoterapia de desensibilización. La terapia tópica se realiza con muchos productos existentes, estos productos son raramente efectivos si se usan sólos y se debn usar como adyuvantes a las otras terapias y en exacerbaciones estacionales. EL tratamiento sintomático de la inflamación cutánea: actualmente sigue siendo la medida terapéutica más utilizada para el control de los signos. Administrar [prednisona/olona] durante 7 a 10 días y paulatinamente disminuir la dosis hasta encontrar la mínima, a días alternos que controle los signos. En los gatos se puede requerir la administración de acetato de metilprednisolona 20 mg/gato SC repitiendo cada 2-3 meses como mantenimiento según cada caso. En los últimos años se han investigado otros fármacos para el control de la inflamación y el prurito que en algunas ocasiones pueden bastar y en otras permiten reducir las dosis de corticoesteroides. Los más eficaces son los ácidos grasos poliinsaturados y los antihistamínicos, entre ellos la clemastina e hidroxizina son los más eficaces en el perro. En el gato la clorfeniramina puede controlar el prurito en aproximadamente un 70% de los casos de dermatitis atópica. Otras medidas de soporte como champús antialérgicos y tratamientos con corticoesteroides tópicos pueden ser útiles ocasionalmente. Desensibilización; mediante los resultados de los test de alergia realizar un plan de vacunación individualizado.