Hepatozoonosis Canina
ETIOLOGÍA: Es una enfermedad causada por un protozoo llamado Hepatozoon canis que se transmite por garrapatas del género Rhipicephalus sanguineus con transmisión trasestadial. Parasita macrófagos y células endoteliales de tejidos corporales tras su entrada por vía intestinal después de la ingesta de una garrapata contaminada con ooquistes de Hepatozoon. La patogenia de esta enfermedad es compleja y hasta el momento poco clara. Parece ser que para manifestarse es necesaria la presencia simultánea de otra infección o estados de inmunosupresión. Las lesiones son de vasculitis y por presencia de inmunocomplejos.
PRONÓSTICO: El pronóstico es reservado, ya que no hay ningún tratamiento eficaz aunque hay mejorías temporales y permanentes.
SÍNTOMAS: Son signos sistémicos graves como la fiebre persistente intermitente, adelgazamiento, diarrea, anorexia, depresión, dolor generalizado, supuración ocular-nasal, paresia y parálisis posterior. Los signos clínicos aparecen y desaparecen de manera cíclica. En muchas ocasiones es difícil discernir qué enfermedad está provocando los signos clínicos, ya que frecuentemente va asociada a otras enfermedades como la ehrlichiosis, leishmaniosis y moquillo.
TRATAMIENTO: Se acepta que no hay ningún tratamiento eficaz para eliminar el parásito del huesped, aunque la remisión de los signos clínicos puede obtenerse usando trimetropin-sulfa (15 mg/kg/12 h), pirimetamina ( 0.25 mg/kg/24 h) y clindamicina (10 mg/kg/8 h) durante 14 días. Aunque la respuesta al taratmiento suele ser buena, la mayoría de perros vuelven a tener recaídas a los 2-6 meses del taratmiento. Ya que muchos perros sufren otras enfermedades transmitidas por garrapatas además del Hepatozoon, se puede usar también la combinación de [doxiciclina] y el dipropionato de imidocarb. Puede usarse un tratamiento sintomático del dolor con [AAS], [naproxeno] o metamizol magnésico.