Fiebre en perros ¿cómo bajarla?
Introducción
La fiebre hace referencia a un incremento de la temperatura corporal como consecuencia de una elevación del punto de ajuste de la temperatura interna a nivel del hipotálamo, debido a la liberación de pirógenos. En contraste con lo que ocurre en la hipertermia no febril, en la que el animal hace esfuerzos para reducir la temperatura corporal, en el perro con fiebre se activan mecanismos fisiológicos endógenos para conservar el calor (vasoconstricción o temblores), y alcanzar la nueva temperatura indicada por el centro termorregulador.1
La fiebre en perros se produce como una respuesta adaptativa del organismo ante la enfermedad, y esta respuesta tiene consecuencias positivas y negativas:
- Entre las consecuencias positivas están aumentar la supervivencia, reducir la duración de la enfermedad, mejorar la función del sistema inmune y producir proteínas de fase aguda.
- Entre los efectos negativos se incluyen: aumentar el número y severidad de signos clínicos, incrementar el índice metabólico y la reducción de algunos procesos constitutivos, como la capacidad transportadora de oxígeno de la hemoglobina.1
De modo general, se acepta que en enfermedades leves predominan los efectos beneficiosos, mientras que en enfermedades graves es al contrario; y por ello, tiene sentido si hay fiebre en el perro, saber como bajarla.
Se considera que la temperatura rectal normal en el perro es de 38ºC- 39,2ºC, pero no es infrecuente que perros sanos en consulta tengan temperaturas de hasta 39,7ºC.
Las temperaturas en reposo > 41,1ºC son potencialmente peligrosas para la vida, ya que pueden causar daño neurológico, coagulación intravascular diseminada y diversas alteraciones metabólicas.1
Causas de fiebre en el perro
Las principales causas de fiebre en un perro son de origen infeccioso, inmunomediado, neoplásico o inflamatorio.1 Aunque la tendencia general es relacionar la fiebre persistente con un proceso infeccioso, dos estudios que evaluaron los diagnósticos finales en perros remitidos por fiebre en Reino Unido y Francia concluyeron que la principal causa de fiebre eran las enfermedades inmunomediadas2 y las enfermedades inflamatorias no infecciosas (incluyendo también las inmunomediadas).3
Fiebre de origen desconocido (FOD)
Por otra parte, el término fiebre de origen desconocido (FOD) hace referencia a un perro con una temperatura rectal > 39,2ºC durante más de 21 días consecutivos, en el que después de haber sido visitado al menos en 3 ocasiones por el veterinario o de haber permanecido hospitalizado 3 días, y tras haber obtenido una base de datos mínima no es posible conocer la causa de la fiebre.
También se ha usado este término en perros que siguen con fiebre después de un tratamiento antibiótico de 7-10 días por una supuesta infección bacteriana.1,4
Evaluación clínica del perro con fiebre
En ocasiones son los propietarios los que acuden a consulta indicando que el perro tiene fiebre porque le han tomado temperatura en casa tras observar signos inespecíficos como letargia, hiporexia o apatía. En otros muchos casos es el veterinario el que diagnostica la existencia de fiebre durante el examen físico. Es posible que este examen inicial ya revele cuál es la causa de la fiebre o que al menos sugiera cuáles deberían ser los siguientes pasos a dar. Si no es así, pero la temperatura es > 41,1ºC estaría indicada la realización de pruebas diagnósticas (hematología, bioquímica, urianálisis, serologías y pruebas de imagen) para intentar hacer un diagnóstico preciso.
- Si una vez realizadas estas pruebas la fiebre persiste, podría considerarse una evaluación adicional que incluya cultivo de orina, sangre, artrocentesis, análisis de líquido cefalorraquídeo y citología ganglionar.1
- Si la temperatura es < 41,1ºC y los signos clínicos no son severos, puede optarse simplemente por monitorizar la temperatura o por administrar tratamiento antipirético.
- En este caso, si la fiebre persiste después de 5 días o reaparece al cesar el tratamiento, es necesario plantear un plan diagnóstico.1
Tratamiento de la fiebre en perros: como bajarla
No existen estudios que demuestren que el tratamiento específico de la fiebre tenga efectos en la supervivencia y pronóstico. Ante la presencia de fiebre en perros, bajarla debe ser considerado un requerimiento terapéutico específico solo en casos de fiebre alta y persistente en los que el clínico crea que los potenciales efectos negativos de la fiebre superan a los positivos. Sin embargo, es difícil saber si la mejoría clínica que experimentan pacientes que reciben tratamiento antipirético es debido a la bajada de la temperatura o al efecto antiinflamatorio y/o analgésico de muchos de los fármacos usados para este propósito.1
- Los antiinflamatorios no esteroideos han sido históricamente, y continúan siendo, los fármacos de elección para bajar la fiebre. En cualquier caso, hay que considerar sus posibles efectos secundarios (renales, digestivos o hematológicos) antes de su uso.
- Los glucocorticoides tienen también efectos antipiréticos, por lo que podrían ser útiles en el tratamiento de la fiebre. Sin embargo, son también fármacos con frecuentes efectos secundarios que además podrían enmascarar el diagnóstico definitivo, o incluso reducir la eficacia del tratamiento en determinadas enfermedades. Su indicación principal sería en pacientes con evidencia de enfermedad inmunomediada.1
- El enfriamiento físico como método para bajar la temperatura corporal queda reservado para pacientes en los que se sospecha un cierto componente de hipertermia.
- La administración de fluidos puede ser necesaria, porque la fiebre aumenta las pérdidas insensibles de agua, al tiempo que reduce el consumo de la misma. Además, los fluidos podrían ayudar a la reducción de la temperatura en determinados casos.1
- Se ha recomendado la administración de antibióticos de amplio espectro (amoxicilina/clavulánico, o doxiciclina en zonas de enfermedades vectoriales) en todos los perros con fiebre y signos de infección bacteriana, así como en pacientes en los que la fiebre persiste más de 5 días.1 En cualquier caso, la administración empírica de antibióticos podría ser cuestionable teniendo en cuenta la preocupación global por el incremento en las resistencias microbianas.5
Conclusiones
Es muy frecuente que el veterinario clínico atienda perros con fiebre. En estos casos, y antes de pensar en administrar antipiréticos o antibióticos, deberíamos plantearnos si es conveniente establecer un plan diagnóstico previo. La administración de estos fármacos puede enmascarar los signos de la enfermedad y dificultar el diagnóstico, Si ya los hemos administrado y decidimos posteriormente referir o realizar pruebas diagnósticas nosotros mismos, debería detenerse su administración en los días previos.