Faringitis en perros: causas, diagnóstico y tratamiento
Características y patología de la faringitis en perros
Lo más frecuente es que la faringe se inflame secundariamente a otros procesos patológicos, por lo que es raro que aparezca una faringitis como enfermedad primaria. En caso de faringitis aguda, la faringe estará visiblemente inflamada, con úlceras, petequias o pequeños abscesos, siendo la causa más común de faringitis aguda la infección de las vías respiratorias superiores.1
En el caso de algunas enfermedades víricas, la infección inicial comienza en la nariz, la faringe o las amígdalas, donde el virus se multiplica durante unos días y crea localmente una dosis umbral infecciosa. La mayoría de virus que infectan el tracto respiratorio animal provocan daños al causar la muerte de células epiteliales en diferentes localizaciones. Estos daños van acompañados de todos los signos de inflamación aguda, cambios vasculares, formación de edema y exudación de fibrina y células inflamatorias.2
Muchas de las bacterias que infectan el tracto respiratorio forman uniones específicas a sitios de las células epiteliales. Este establecimiento se conoce como colonización, a partir del cual las bacterias se multiplican y producen toxinas o se vuelven invasivas. Estos procesos pueden causar necrosis de las células, daño tisular y cambios inflamatorios.2
La faringitis puede ser aguda o crónica. La aguda se caracteriza por dolor, fiebre, dolor e incomodidad extrema, donde el animal afectado no hace intentos de comer, saliva con frecuencia, mantiene el cuello extendido y realiza movimientos ineficaces de deglución.3
La crónica se observa con mucha frecuencia en perros con síndrome de vía aérea obstructiva braquicefálica. Se caracteriza por náuseas y arcadas independientemente de la ingesta de alimentos, ptialismo, deglución normal y períodos repentinos de pica en perros. Además, algunos animales pueden roncar.3
Causas de la faringitis en perros
La causa más común de faringitis aguda es la infección de las vías respiratorias superiores en perros, en la que la enfermedad nunca se limita solo a la faringe.3 Otras causas son una afección secundaria a traumatismo o irritación ambiental de la faringe. Los virus como parainfluenza o herpesvirus canino, bacterias como Bordetella bronchiseptica, que causa traqueobronquitis, pueden también causar faringitis.4
En perros no braquiocefálicos la causa de faringitis crónica no suele estar clara, pero deben descartarse vómitos crónicos o regurgitación, alergias alimentarias, enfermedades del saco anal e ingestión de sustancias cáusticas o tóxicas.3
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico de la faringitis aguda se basa en la historia, el examen físico y los hallazgos tras la inspección de la garganta. La fiebre es común cuando hay agentes infecciosos involucrados y, en casos graves, puede estar indicado el análisis de sangre en el laboratorio. Como hemos comentado anteriormente, la faringe estará visiblemente inflamada y el revestimiento de la mucosa puede mostrar edema, ulceraciones, petequias o pequeños abscesos.3
El diagnóstico se basa en la exclusión de otras anormalidades y la inspección de la mucosa faríngea, que revela engrosamiento y enrojecimiento irregular.3
Tratamiento
El tratamiento sintomático de la faringitis aguda consiste en:3
Administración parenteral de antibióticos de amplio espectro para prevenir o tratar infecciones bacterianas adicionales, incluso cuando hay sospechas de enfermedad viral.
La administración intravenosa de fluidos o nutrición enteral/parenteral pueden estar indicadas en animales gravemente afectados reticentes a comer y beber.
Los analgésicos son importantes como parte del tratamiento médico, y deberían ser suministrados durante los 3 o 5 primeros días.
Los líquidos o dieta blanda pueden darse en pequeñas raciones varias veces al día, hasta que el animal empiece a mostrar interés normal en la comida.