Evaluación multicéntrica retrospectiva de 24 casos del síndrome de cazar moscas: hallazgos en EEG, MRI, BAER y LCR y su respuesta a tratamiento antiepiléptico y antidepresivo
El síndrome de cazar moscas (fly-catching syndrome ;FCS) es una enfermedad canina rara que consiste en ep
El síndrome de cazar moscas (fly-catching syndrome ;FCS) es una enfermedad canina rara que consiste en episodios repentinos, ocasionales o constantes de morder el aire. Se puede acompañar de saltos, lamidos e intención de tragar. La etiología del FCS es desconocida y algo polémica. Algunas de las explicaciones incluyen trastornos epileptoides tales como crisis epileptiformes de la corteza visual y crisis convulsivas parciales simples y complejas, así como trastornos compulsivos, comportamiento alucinatorio, y estereotipia.
Este estudio multicéntrico retrospectivo evalúa 24 perros con síntomas clínicos de FCS. En todos los pacientes se registraron, los signos clínicos en el momento de la presentación, la edad media al inicio de la enfermedad, la respuesta al tratamiento y la evolución clínica. Todos los perros fueron sometidos a un examen clínico neurológico y otoscópico. También se realizaron perfiles sanguíneos y bioquímicos en todos los perros. En 21 casos se realizó también resonancia magnética (MRI) y electroencefalograma (EEG), en 19 perros se realizaron potenciales evocados de tronco auditivo (brainstem auditory evoked response ;BAER), y en 20 casos análisis de LCR El EEG mostró picos de actividad en 8 de los 21 casos (38%), 7 de los cuales tenían actividad en los lóbulos occipitales. Los BAER revelaron tres casos de sordera bilateral. La resonancia magnética reveló seis casos de malformación de Chiari, un caso de siringohidromielia, y un caso de un meningioma en cerebro. Los perros se dividieron en grupos de acuerdo a su protocolo de tratamiento.
El grupo A comprendía los perros tratados con fenobarbital (PB), mientras que el grupo B consistía en perros tratados con fluoxetina (FLX). El 36% de los perros en el grupo A respondió a PB, mientras que 100% de los perros en el grupo B respondió a FLX.
Los resultados de este estudio sugieren que el FCS es más sensible a la FLX que al PB. Sin embargo, la etiología de este comportamiento sigue siendo poco clara en la mayoría de los casos.
Wrzosek M, Płonek M, Nicpoń J, Cizinauskas S, Pakozdy A