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    Estudios epidemiológicos y genéticos sugieren un ciclo de transmisión de la Leishmania infantum común en animales silvestres, perros y humanos, asociados a la abundancia del vector en el Sureste de España

    En este estudio se investiga la infección por Leishmania infantum en 202 carnívoros silvestres, roedores y lag
    • En este estudio se investiga la infección por Leishmania infantum en 202 carnívoros silvestres, roedores y lagomorfos en el sureste de España utilizando PCR en muestras de piel y órganos, principalmente bazo. No se observaron lesiones compatibles con leishmaniosis en ningún animal. 
    • La prevalencia, definida como el porcentaje de animales positivos en PCR, fue de 32% en general, y específicamente, 45% en zorros (n = 69), 30% en conejos (n = 80) y garduñas (n ​​= 10), 19% en ratones de campo ( n = 16), 0% en ratas negras (n = 10) y osciló entre 0% y 100% en otras especies minoritarias, como tejones, gatos salvajes, lobos, mapaches, genetas y liebres. La mayoría de los conejos infectados fueron positivos para PCR en piel y no en muestras de bazo y mientras que en zorros ocurrió exactamente lo contrario (p <0.05). La prevalencia de L. infantum fue más baja en la primavera, después de los meses de no exposición a los flebótomos, y la abundancia de vectores de Phlebotomus perniciosus estimada espacialmente recientemente y la prevalencia de infección subclínica en perros y humanos. La prevalencia aumentó con la altitud y fue mayor en el sur y el oeste, más seco y menos ventoso, en comparación con el sureste costero del área de estudio (p <0.05). La diversidad genética de L. infantum a partir de zorros, investigando polimorfismos del ADN del kinetoplasto, reveló el genotipo B en todos los animales, que es frecuente en personas y perros en la Península Ibérica y Marruecos.
    • El estudio proporciona una mayor evidencia de que la infección subclínica por L. infantum está muy extendida en la vida silvestre, con una prevalencia que depende de factores ambientales, y que el tropismo del parásito por el tejido puede variar según la especie huésped. Además, sugiere que los ciclos de transmisión silvestres y domésticos están estrechamente interconectados.
    Risueño J, Ortuño M, Pérez-Cutillas P, Goyena E, Maia C, Cortes S, Campino L, Bernal LJ, Muñoz C, Arcenillas I, Martínez-Rondán FJ, Gonzálvez M, Collantes F, Ortiz J, Martínez-Carrasco C, Berriatua E.