Especialidades veterinarias como elemento diferenciador de un centro

Aun así es fácil reconocer a verdaderos especialistas dentro de algún campo: traumatología, oftalmología, dermatología, y un largo etcétera al que cada día se van incorporando nuevas especialidades, fruto de los avances, cada vez más rápidos e importantes en el ámbito de la salud y en concreto en el de la medicina veterinaria.

Más competencia lleva a la especialización veterinaria

Si tomamos como referencia países de nuestro entorno europeo y Estado Unidos, comparar sus cifras de forma gráfica nos puede ilustrar en esta idea. Vemos que en España el número de mascotas por centro veterinario es muy inferior al teórico recomendado y muy por debajo de otras naciones con las que nos gusta compararnos. Y con este entorno competir es una obligación; podemos hacerlo desde tres estrategias distintas: precio, valor o especialización. Este último punto es el que nos interesa, ya que la especialización veterinaria se sitúa en esta focalización. Como estrategia de negocio, basada en la diferenciación, la especialidad en algún campo supone un elemento competitivo que nos ayudará a diferenciarnos, a ser distintos, a hacer que el cliente que hemos seleccionado como “nuestro cliente” nos visite. No olvidando que mejoraremos la rentabilidad de nuestro centro, de nuestro negocio. Para más información sobre la rentabilidad del centro veterinario haz clic aquí.

La especialización como estrategia, orientada a un tipo de servicio puede ser a nivel individual, contando en nuestra plantilla con algún especialista o un centro completo dedicado a alguna especialidad. Pero también existe otra opción: un centro de especialidades veterinarias, donde habrá profesionales altamente especializados en los distintos campos que queramos abarcar. ¿Microespecialistas o multiespecialistas? ¿Un centro de oftalmología o un centro veterinario de especialidades? ¿Clinica felina o canina?

En cualquier caso, lo que sí se debe cumplir siempre es lo siguiente:

• Que el segmento al que nos vamos a dirigir sea grande, en clientes potenciales o en ingresos probables, en crecimiento actual y a medio plazo.
• Que realmente sea diferencial.
• Que no haya otros haciendo lo mismo, que resulte novedoso.

Y, ¿quién es nuestro cliente?; ¿otros centros o clientes individuales?

Y ya hemos hablado algo sobre el cliente que queremos, pero ¿serán clientes individuales, con su mascota o serán otros centros que nos remitan? Este planteamiento es fundamental frente a la especialización, ya que el enfoque que le demos a la estrategia será distinto. Y, si somos generalistas, deberíamos ir perdiendo el miedo a remitir nuestros casos complejos a los verdaderos especialistas.

Otro tipo de especialización: el océano azul

La definición de océano azul es “...aquel espacio perteneciente al mercado y que aún no ha sido utilizado o explotado, y que por consiguiente generará una oportunidad para el crecimiento rentable, que tiene muchas ventajas” según Wikipedia. Y aquí encontramos casos de éxito, como clínicas de exóticos, clínicas felinas o dedicadas a una raza particular o sector de la población concreto, como por ejemplo población inglesa en determinadas zonas, lo que nos hará que el equipo completo tenga que manejarse de forma excelente en ese idioma. En estos casos la estrategia va más allá de la especialización del profesional. Como ejemplo, una clínica felina deberá contar con verdaderos profesionales en la medicina felina. Pero en este tipo de centro felino, además de la parte técnica, se debe dotar a las instalaciones de grandes peculiaridades que hagan la estancia del felino en la clínica lo más cómoda posible. El mobiliario, el material de trabajo y las instalaciones deberán adaptarse a las necesidades.