El precio de la consulta veterinaria: realidad vs ideal
Económicamente es un servicio facturable por el profesional veterinario que, en este caso sí, va a depender del tipo de centro, pudiendo suponer un porcentaje más o menos elevado del total de los ingresos.
Pero, ¿Realmente se cobra lo que se debería cobrar? ¿Son los precios de una consulta veterinaria algo constante?
La realidad
Si revisamos diversos estudios publicados sobre precios de distintos servicios veterinarios en España en lo que va de siglo, podemos encontrar que, con el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) incluido, ronda los 30, suponiendo una consulta tipo de unos 20-30 minutos.
La realidad (estadística) más reciente es que en España una consulta o visita veterinaria tiene un precio de 31, según los últimos datos presentados por VMS.
Pero, encontramos Comunidades Autónomas donde el precio es inferior y otras dónde es sensiblemente superior. En el siguiente gráfico, se pueden ver los precios medios.
Si se entra algo más en profundidad, considerando la división de los centros veterinarios en pequeños (facturación anual inferior a los 225.000), medianos (entre 225.000 y 450.000) y grandes (superior a 450.000), las diferencias son también notables, tanto dentro de la misma Comunidad Autónoma, como entre comunidades.
En el siguiente gráfico se muestran los precios mínimos, máximos y las medias del precio de una consulta en España según el tamaño del centro.
Lo más destacable en cuanto a los precios medios es que:
- El mayor precio para una consulta veterinaria se corresponde con los centros de mayor tamaño, algo en cierta medida esperable.
- Pero el menor precio se encuentra en los centros de tamaño medio, cosa que sorprende, ya que cabría esperar que, a mayor tamaño, mayor precio.
- Los precios de los centros grandes son sensiblemente superiores a los centros medianos (19%) y pequeños (17%).
Lo ideal
Es difícil encontrar una única respuesta cuando se pregunta cuánto cuesta una consulta, pero sí hay más unanimidad en considerar que, normalmente, no lo suficiente. Si esperabas una respuesta única, concreta, un precio cerrado para una consulta, no lo vas a encontrar en este artículo.
Cada centro tiene unos costes con los que se puede buscar una de las muchas formas de llegar a fijar un precio para la consulta para un año en curso, de forma teórica. Pero sea cual sea la que utilicemos, deberá estar acorde con los precios de nuestra comarca, zona o barrio, y situarnos en el segmento en el que queremos estar, en el que nuestra estrategia nos determine.
¿Y nada más?
Si hemos conseguido fijar un precio ideal para nuestro centro, ahora viene lo que siempre ha parecido más difícil en un centro veterinario: cobrar la consulta o visita.
Anualmente son muchos los miles de euros que se pierden por no facturar una consulta o visita veterinaria. Si, por ejemplo, en el caso de una consulta media de 31, no se cobra una sólo consulta, el importe perdido siempre serán 31, pero si es un centro con 30 visitas al mes, el impacto es mucho mayor que en un gran centro con 350 vistas mensuales. Aun así, son 31 que deberíamos haber cobrado.
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