Eficacia del entrenamiento con o sin collar electrónico en remoto vs el entrenamiento con refuerzo positivo
En este estudio se evalúa la eficacia del entrenamiento en perros con y sin collares electrónicos en remoto en
En este estudio se evalúa la eficacia del entrenamiento en perros con y sin collares electrónicos en remoto en comparación con el entrenamiento con refuerzo positivo.
Se incluyeron 63 perros con problemas de comportamiento como poca capacidad para recordar, y se asignaron a uno de los tres grupos de entrenamiento formados (cada uno n = 21). Cada grupo recibió hasta 150 minutos de entrenamiento durante 5 días para mejorar la capacidad para recordar y la obediencia en general. Los 3 grupos fueron: Grupo E-collar: Entrenadores nombrados por un fabricante de collares electrónicos que utilizaban estímulos electrónicos como parte de su programa de entrenamiento; Grupo Control 1: los mismos entrenadores utilizando las prácticas que aplicarían cuando no utilizaran estímulos electrónicos; y Grupo Control 2: entrenadores profesionales independientes cuya base principal de entrenamiento era el refuerzo positivo. La recopilación de datos se centró en la respuesta de los perros a dos órdenes: "Ven" (volver al entrenador) y "Siéntate" (colocar los cuartos traseros en el suelo). Estas fueron las dos órdenes más comunes usadas durante el entrenamiento, siendo la mejora de la capacidad para recordar el comportamiento objetivo principal. Las medidas para la eficacia del entrenamiento incluyeron el número de órdenes dadas para provocar la respuesta y la latencia de respuesta.
El Grupo Control 2 logró respuestas significativamente mejores a las órdenes "Siéntate" y "Ven" en el tiempo asignado después de una sola instrucción. Estos perros también tuvieron latencias de respuesta más cortas que el grupo E-collar. No hubo diferencias significativas en la proporción de órdenes desobedecidas entre los tres grupos, aunque se dieron significativamente menos órdenes a los perros del Grupo Control 2. No hubo diferencias en el número de señales verbales utilizadas en cada grupo, pero en el Grupo Control 2 se utilizaron menos señales de mano y de guía, y en el Grupo Control 1 se utilizaron más estas señales que el grupo de E-collar.
Los hallazgos de este estudio contradicen la sugerencia de que el entrenamiento con un E-collar es más eficiente o resulta en menos desobediencia, incluso en manos de entrenadores experimentados. En muchos aspectos, se observó que el entrenamiento con refuerzo positivo era más efectivo para abordar el comportamiento objetivo, así como el entrenamiento de obediencia en general. Este método de entrenamiento también plantea menos riesgos para el bienestar del perro y la calidad de la relación humano-perro. En base a estos resultados, los autores sugieren que no hay evidencia que indique que el entrenamiento con el E-collar sea necesario.