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Displasia De Cadera
ETIOLOGÍA: La displasia de cadera se caracteriza por un desarrollo anormal de la cabeza femoral y el acetábulo. Es una enfermedad hereditaria en la que tienen una gran influencia factores como un crecimiento rápido, nutrición excesiva, exceso de actividad, hipovitaminosis C, etc. Los perros afectados nacen con los acetábulos normales, pero luego se producen cambios estructurales como son la laxitud de ligamentos, reestructuración del acetábulo, producción de osteofitos periarticulares, etc. La aparición más frecuente se produce en animales de raza grande como son el Pastor Alemán, Mastín Español, San Bernardo, etc. Es una enfermedad rara en animales de menos de 20 kilos y muy rara en el gato. PRONÓSTICO: Como es una enfermedad degenerativa, el pronóstico es de evolución lenta pero insidiosa. En animales poco pesados es mucho más favorable que en animales con un gran tamaño. Actualmente se están consiguiendo buenos resultados en la colocación de prótesis de cadera, aunque el alto coste de la operación hace difícil la elección de esta técnica por parte de los propietarios. SÍNTOMAS: La sintomatología es muy variada e incluye todo tipo de cojeras que se agravan con el esfuerzo en el tercio posterior, dolor a la manipulación de la articulación coxofemoral, resistencia del perro a iniciar un movimiento, etc. Hay dos presentaciones/evoluciones clínicas. En primer lugar, la de los cachorros hasta los 10 meses, que provoca mucho dolor. Luego pueden normalizarse durante una temporada más o menos variable, en la cual no tienen dolor pero sí alteraciones en la locomoción. Por último, está el cuadro clínico de animales de más de un año de edad, con la aparición de una osteoartritis degenerativa en la articulación coxofemoral. Hay que tener en cuenta que el d olor asociado a esta enfermedad depende de la gravedad del proceso, del tamaño y del peso del perro y del tipo de vida que tenga el animal (quieto en casa o jugando siempre en el jardín). TRATAMIENTO: El tratamiento debe realizarse con una terapia higiénico-ambiental como adelgazamiento, evitar grandes períodos de ejercicio, cambios de temperatura, etc. El tratamiento médico incluye la terapia antiinflamatoria con fármacos no esteroideos como la [AAS], metamizol magnésico y el [naproxeno], y la terapia condroprotectora. Los AINES se usan sobre todo para controlar las fases de dolor, como sucede en los cachorros, hasta que se estabilizan. No es aconsejable usar corticoesteroides a largo plazo porque su uso también provoca alteraciones sobre la superficie articular. Los condroprotectores son sustancias glicosaminoglicanas polisulfuradas como el Adequan (Arteparón) que se usa por vía intramuscular, subcutánea o a dosis de 5 mg/kg/2 veces por semana durante 4 semanas. También existe el Pentosan (Cortophen) subcutáneo o intravenoso a dosis de 3 mg/kg/una vez a la semana durante 4 semanas. El tratamiento quirúrgico se realiza, o bien como ayuda a un tratamiento analgésico o como solución global al problema. Los procedimientos quirúrgicos van desde la pectinectomía hasta la colocación de prótesis de cadera. Por su complejidad no se describen estas técnicas, ya que pueden hallarse en cualquier publicación especializada. Como regla general vale decir que si no hay signos clínicos evidentes no hay que realizar un tratamiento quirúrgico. Si el animal es joven y todavía no tiene lesiones degenerativas, se recomienda una osteotomía triple de cadera. Si hay lesiones evidentes de degeneración radiológica y el perro pesa menos de 20 kg, se suele hacer una artroplastia con excisión de las cabezas femorales. Por último, si el animal pesa más de 20 kilos y es un buen candidato, puede estar indicada la colocación de una prótesis de cadera.