Descubre lo último que vimos en el ESDV 2018 de Dubrovnik Dermatitis atópica canina crónica: prevención y tratamiento.
Según la especialista en dermatología en pequeños animales Svetlana Belova en el congreso ESDV (European Veterinary Dermatology Congres), celebrado el pasado septiembre en Dubrovnik, el tratamiento de la reducción de recidivas en pacientes con dermatitis atópica crónica está compuesto por las siguientes técnicas de actuación:
Métodos de actuación frente a la dermatitis atópica crónica
La dermatitis atópica crónica presenta un cuadro clínico inespecífico e indeterminado, donde factores como la edad, raza o sexo pueden influir en su aparición y agresividad.
Eliminación de los mecanismos desencadenantes del prurito
Es imprescindible identificar y evitar el contacto de alérgenos ambientales en el perro. Entre las pautas que se pueden seguir para evitar el inicio de la reacción de hipersensibilidad en estos pacientes se encuentran:
- Intolerancias alimenticias: en el caso de sufrir una alergia por una determinada ingesta de alimentos se recomienda cambiar la alimentación del animal por una dieta de eliminación.
- Alergias a ectoparásitos: el control de la hipersensibilidad por contacto de ciertos parásitos externos, es otra herramienta fundamental para la reducción de los brotes alérgicos, en primer lugar, evitando el contacto del parásito con el animal mediante repelentes en distintos formatos comerciales (collares, pipetas o comprimidos), durante todo el año, teniendo especial cuidado con el contacto del animal enfermo con otros animales y con el ambiente.
- Pruebas de alergia: realizadas por técnicas intradérmicas o por test serológicos de detección de IgE, de tal manera que se pueda identificar el agente causal de la enfermedad. No es una prueba diagnóstica, recalca la doctora Belova, si no que se emplea para evitar el contacto entre alérgeno y paciente.
- Vigilancia de infecciones secundarias: la mayoría de dermatopatías crónicas presentan infecciones secundarias, por lo tanto, es importante controlarlas para no poner en riesgo la salud del animal, mediante estudios citológicos periódicos y cuidado de los signos clínicos.
Cuidados de la piel
Para mantener en un estado óptimo la piel del animal enfermo es necesario realizar baños recurrentes con champús que no sean irritantes, al menos una vez a la semana.
Los productos de higiene que emplearemos pueden ser de carácter antimicrobiano para el control de las infecciones secundarias, así como champús antiseborreicos que eviten que la piel se quede grasa. Cuanta más humedad se deje en la piel de la mascota más probabilidades habrá de desarrollar sobrecrecimiento bacteriano.
Añadir a la dieta suplementos de ácidos omega 6 puede mejorar la calidad de la barrera epidérmica del animal, siendo los beneficios notorios a partir de los dos meses, mediante dietas comerciales especializadas o complementos nutricionales.
Por último, el empleo de fórmulas lipídicas tópicas basadas en ácidos grasos esenciales, ceramidas o aceites esenciales normaliza la barrera lipídica del estrato córneo y disminuir los signos clínicos.
Tratamientos farmacológicos
Se emplean medicamentos para la reducción del prurito y las lesiones de la piel, tanto con fármacos tópicos, como glucocorticoides tópicos, por ejemplo Tacrolimus, como con fármacos sistémicos administrados por vía oral.
En este último grupo se encuentran los glucocorticoides orales, manteniendo un seguimiento para prevenir las reacciones adversas como infecciones urinarias o poliuria y polidipsia, recalca Svetlana.
Nuevos principios activos como el oclacitinib son útiles para controlar el prurito en perros afectados, así como la administración de ciclosporina e interferones recombinantes.
Conclusión
La prevención y el control de las causas desencadenantes de la dermatitis atópica crónica son imprescindibles para una mejora del estado del animal, de tal manera que es necesario emplear tratamientos combinados de manejo, dieta y administración de medicamentos para conseguir el bienestar del animal.