Cuándo y por qué cepillar los dientes en gatos
Introducción
La enfermedad periodontal (EP) es un desorden muy frecuente en gatos. De hecho, se ha estimado que el 70% de los gatos de más de 2 años presentan ya un cierto grado de EP, y que la prevalencia aumenta con la edad.1-2 La EP es una enfermedad inflamatoria inducida por la placa bacteriana, en la que se incluyen la gingivitis y la periodontitis.
- La gingivitis es un proceso reversible si se elimina la placa bacteriana, pero si progresa, en muchas ocasiones termina provocando una periodontitis.
- La periodontitis es un proceso irreversible en el que se produce la destrucción progresiva del ligamento periodontal y el hueso alveolar, y que lleva finalmente a la pérdida de la pieza dental. Además, la periodontitis se ha relacionado con otras enfermedades orales como la resorción dental y la gingivoestomatitis crónica felina.3
Por otra parte, la EP felina impacta negativamente en la calidad de vida de los animales afectados, y se ha relacionado con el desarrollo de enfermedades cardiorrespiratorias, hepáticas y renales,4 si bien la relación causa-efecto entre ellas no está bien aclarada. Por todo ello, parece lógica la necesidad de implementar medidas que eviten o retrasen el desarrollo de la EP en el gato.
¿Por qué cepillar los dientes en gatos?
Tanto en odontología humana como en medicina veterinaria se considera que el cepillado dental regular es el procedimiento de referencia para el mantenimiento de una adecuada salud oral.2
De nada sirve hacer una limpieza dental y eliminar el sarro dental y la placa bacteriana si posteriormente no hay un mantenimiento adecuado de la higiene oral en el domicilio. Se ha demostrado que en pacientes con periodontitis sometidos a limpieza dental en los que no se implementan cuidados posteriores, la placa bacteriana se adhiere a la superficie del diente en menos de 24 horas, y las bolsas periodontales se vuelven a infectar en las 2 semanas siguientes.5
¿Cuándo y cómo cepillar los dientes en gatos?
Teniendo en cuenta que la EP ya está presente en muchos gatos en los 2 primeros años de vida, parece claro que cuanto antes se empiece con el cepillado mayores serán los beneficios a obtener. Si se permite que la placa bacteriana se mineralice con la consiguiente aparición de sarro, ya no será posible su eliminación con el cepillado, si no que será necesaria una limpieza dental bajo anestesia general.
En base a ello se ha recomendado empezar a cepillar los dientes en gatos a partir de las 8-10 semanas de vida. De este modo será más fácil evitar el rechazo potencial que puede suponer para un gato adulto verse sometido a un procedimiento al que no está habituado, y que en principio puede no resultarle agradable.6
Se considera que para que el cepillado dental sea efectivo debería ser diario, y debe hacerse del modo correcto, de lo contrario la eficacia es mucho menor.1
Es importante que el gato se acostumbre al cepillado de modo progresivo. Para ello:
- Se elige un sitio tranquilo de la casa, en el que el gato se encuentre cómodo y alejado de otros estímulos potenciales.
- Puede empezarse simplemente introduciendo un dedo en la boca del animal, y una vez que el gato lo tolere introducir el cepillo.
- El uso de sustancias aromatizantes, que resulten atractivas para el animal puede facilitar el proceso.
- Es importante tener paciencia para que el gato acepte el procedimiento de buen grado, de lo contrario será imposible cepillar los dientes con regularidad.6
- Aunque la placa puede depositarse en todas las piezas, y obviamente debe intentarse que el cepillado sea completo, donde más se debe incidir es a nivel de la superficie externa (labial) de los molares, premolares y caninos.
- Con la boca cerrada se levanta la comisura de los labios y se introduce el cepillo. Se realizan movimientos circulares en ángulo de 45º con el margen gingival, acomodando el cepillo a los cambios en la superficie dental. Hay que tener en cuenta que el anisognatismo del gato hace que sea más fácil el cepillado maxilar que el mandibular.
- El cepillado debería durar de 30-60 segundos en cada lado de la boca. Si el gato no tolera el cepillo en alguna zona, pueden usarse hisopos de algodón, pero la eficacia es menor.3,6
- En general se recomienda la utilización de cepillos específicos para gatos, con cabezal pequeño y cerdas de dureza blanda o a lo sumo intermedia, y al igual que en personas, es importante reemplazarlos con frecuencia.
- Por lo que hace al tipo de dentífrico, debe evitarse el uso de aquellos que contengan flúor, agentes espumantes o que sean mentolados. En la medida de lo posible se aconseja que sean específicos para gatos. Además, aquellos que contienen clorhexidina o zinc pueden tener un efecto antiplaca adicional.3
- Una alimentación seca ayuda a mejorar la prevención de problemas en la cavidad oral de los gatos; la acción antisarro de las croquetas extrusionadas al crujir, además de ser apetecibles para los gatos, mejoran su salud dental.
Conclusiones
A pesar de los beneficios que tiene el cepillado dental regular en la salud oral, son porcentualmente pocos los propietarios que cepillan los dientes a sus gatos con regularidad. Por ello, es importante que los veterinarios incidamos en la importancia que tiene cepillar los dientes en gatos, sobre todo en las primeras visitas de gatitos recién adquiridos. En cualquier caso, para gatos que no toleran el cepillado o propietarios que no son constantes con el cepillado diario deben ofrecerse otras alternativas (dietas específicas, golosinas dentales, antisépticos orales) que ayuden a preservar la salud oral.