Cardiólogo veterinario: ¿En qué consiste esta especialidad?
La cardiología es una rama de la medicina veterinaria que estudia las enfermedades del sistema cardiovascular. El cardiólogo veterinario se encarga de alteraciones que van desde la insuficiencia cardiaca y la hipertensión arterial hasta los soplos cardíacos, la miocardiopatía dilatada e hipertrófica y las valvulopatías, como la enfermedad cardiaca valvular crónica, que representa el 75 % de los problemas cardiacos en perros. También trata algunos trastornos pulmonares y de la cavidad torácica, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, debido a su estrecha relación con la función cardiaca.
Esta especialidad se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiacas en animales pequeños, sobre todo en perros y gatos, de los cuales, aproximadamente el 10 % que acude a las consultas de veterinaria padece una enfermedad cardiaca, según un artículo publicado en la Journal of Veterinary Internal Medicine1. Sin embargo, cada vez hay más cardiólogos veterinarios que se centran en las alteraciones cardiovasculares que manifiestan los animales de gran tamaño, como los caballos.
Las funciones del cardiólogo veterinario
En su ámbito profesional, el cardiólogo veterinario desempeña un amplio abanico de funciones:
- Evaluar el estado de los animales a través de un exhaustivo examen físico para detectar posibles síntomas de una enfermedad cardiovascular, como dificultades respiratorias, cansancio, apatía o intolerancia a la actividad física.
- Realizar y analizar los exámenes complementarios que le permitan detectar alteraciones más específicas para corroborar el diagnóstico, entre ellos la radiología para descubrir posibles malformaciones en el corazón y los pulmones, la electrocardiografía para estudiar la actividad eléctrica cardíaca y la ecocardiografía doppler o ultrasonido cardiaco para analizar el funcionamiento del corazón.
- Diseñar el plan de tratamiento más adecuado para cada caso, ajustándolo a la patología y las características del animal, lo cual también puede incluir la práctica de procedimientos más complejos, como la cirugía cardiovascular, que comprende desde la reparación de defectos cardíacos congénitos y el cateterismo cardíaco hasta la valvuloplastia aórtica y el implante de marcapasos en animales con insuficiencia cardiaca.
- Elaborar planes de prevención de salud cardiovascular para optimizar el funcionamiento cardiaco, prevenir posibles alteraciones y mejorar el estilo y la calidad de vida de los animales.
Cardiologo veterinario: ¿Qué titulos le avalan?
La cardiología es una de las especialidades más complejas en el ámbito de la medicina veterinaria. Para obtener un título como cardiólogo veterinario es preciso contar con una titulación previa en veterinaria que brinde los conocimientos básicos sobre la fisiología de los animales. Las universidades de ciencias médicas suelen incluir el grado en veterinaria dentro de sus especialidades, aunque muchas otras universidades también cuentan con facultades que ofrecen esta titulación.
Una vez obtenido el grado en veterinaria, se cursa la especialización en cardiología veterinaria. Para ello existen distintos másteres en cardiología veterinaria que aportan los conocimientos teóricos y las herramientas prácticas para adentrarse en esta rama. Estos másteres se suelen estudiar en las facultades de veterinaria de las distintas universidades y se complementan con becas en clínicas veterinarias concertadas para que el cardiólogo veterinario gane experiencia bajo la supervisión de especialistas veteranos.
El cardiólogo veterinario se puede integrar al Colegio Europeo de Especialización Veterinaria, que aglutina muchas de las diplomaturas en este ámbito de la salud animal. A esta sociedad pertenece el Colegio Europeo de Medicina Interna Veterinaria, que no solo se encarga de capacitar y certificar a veterinarios en la especialidad de cardiología, sino que también fomenta la investigación y la educación de postgrado en esta rama de la medicina veterinaria. Pertenecer al Colegio Europeo no solo le facilita al cardiólogo el reconocimiento de su título en la Unión Europea, sino que también es un incentivo para superarse y mantenerse actualizado con los últimos avances de la cardiología veterinaria.
También puede formar parte de la Sociedad Europea de Cardiología Veterinaria, gracias a la cual podrá ser reconocido en los distintos países de la Unión Europea. Para ello, además de contar con el título en cardiología, debe realizar una contribución activa en la práctica de su especialidad, así como en el ámbito teórico, tanto a nivel nacional como internacional. Si se cumplen estos requisitos, podrá solicitar la titulación de especialista europeo, un estatus que será revaluado cada cinco años.
1 Atkins C, et. Al. (2009) Guidelines for the Diagnosis and Treatment of Canine Chronic Valvular Heart Disease. Journal of Veterinary Internal Medicine; 23 (6): 1142-1150.