Alimentación en cachorros: cuidados especiales con inmunoglobulinas
Los cachorros nacen con sólo un 5% de las inmunoglobulinas que necesitan, y llegan al 95% gracias al calostro de la madre. Sin embargo las inmunoglobulinas solamente pueden traspasar la pared intestinal del cachorro en las primeras 24h tras el parto. La inmunidad otorgada por los anticuerpos del calostro protege a los cachorros durante 1-2 meses, periodo durante el que van disminuyendo los anticuerpos maternos en la sangre del cachorro, y éste debe empezar a producir los suyos propios.
Se ha visto que la alimentación que reciben los cachorros en los primeros meses es determinante en el nivel de inmunidad que alcanza su organismo. De hecho, existen algunos nutrientes que pueden reforzar la protección del cachorro, los llamados inmunonutrientes de los que hablamos con profundidad en este artículo anterior.
Concretamente, las inmunoglobulinas plasmáticas administradas en la dieta sólida del cachorro han demostrado incrementar el nivel de anticuerpos (Ac) en sangre del cachorro. En la siguiente gráfica se muestra la evolución del nivel de Ac en sangre de cachorros, con y sin la administración de una dieta suplementada con Ac (Advance Puppy Protect).
¿Cómo son las inmunoglobulinas plasmáticas?
Las inmunoglobulinas son proteínas plasmáticas bioactivas cuya función es identificar y neutralizar agentes extraños como virus, bacterias y toxinas, etc, contribuyendo a la salud gastrointestinal.
- El tipo de inmunoglobulinas mayoritario son las IgG (también conocidas como IgY en aves por su forma estructural). Ver el esquema adjunto.
- Se encuentran en el torrente sanguíneo.
- Las que se adicionan a la dieta se obtienen de la sangre de otros animales.
¿Las inmunoglobulinas administradas oralmente llegan al aparato digestivo?
Uno de los métodos para reforzar el sistema inmunológico de los animales es adicionar a su alimentación habitual inmunoglobulinas naturales en forma concentrada. Ello ha demostrado eficacia en la lucha contra agentes patógenos intestinales y en la promoción de la inmunidad en general. (Abreu et al., 2005; Lerner, 2007)
Las investigaciones llevadas a cabo por Affinity Petcare han demostrado que las inmunoglobulinas plasmáticas administradas de forma oral mantienen su actividad en todo el tracto digestivo. De hecho, se han detectado en las heces un 25% de las inmunoglobulinas todavía en forma inmunológicamente activa.
¿Qué papel ejercen las inmunoglobulinas en el intestino?
Las inmunoglobulinas plasmáticas actúan a modo de anticuerpos, ligándose a los agentes patógenos de la luz intestinal y evitando la adhesión a la pared del intestino. Así evitan que los patógenos produzcan toxinas y alteraciones gastrointestinales.
El efecto de las inmunoglobulinas es a nivel global en la salud intestinal, ya que refuerzan la inmunidad de la mucosa gastrointestinal (las placas de Peyer). Teniendo en cuenta que el sistema gastrointestinal es el mayor órgano linfoide, mantener la integridad de éste es vital para la protección y cuidados del cachorro.
La acción de las inmunoglobulinas logra mantener la integridad de la mucosa, aumentando el volumen y la longitud de las vellosidades intestinales. Con ello se aumenta la absorción de nutrientes y se reduce la secreción de agua, lo que resulta clave en los trastornos gastrointestinales tan frecuentes en los cachorros.
