Actualización de hipotiroidismo en perros
En este post hablaremos sobre los últimos avances en hipotiroidismo en perros. Analizaremos 4 abstracts recientes que están a tu disposición en la página de Vets Affinity, junto con muchos otros sobre otras patologías.
1. Efecto del hipotiroidismo inducido experimentalmente en la concentración alveolar mínima de isoflurano en perros. Berry SH et al. Vet Anaesth Analg 2014
El objetivo de este estudio es valorar si el efecto del hipotiroidismo inducido experimentalmente sobre la concentración alveolar mínima (MAC) de isoflurano en perros. Se analizaron 18 perras adultas mestizas, a la mitad se les indujo un hipotiroidismo. Los resultados fueron analizados 9-12 meses tras la inducción del hipotidoidismo en perros.
Los resultados fueron los siguientes:
- La media en la MAC de isoflurano fue de 0,98 ±0,31% en perras hipotiroideas frente al 1,11 ±0,26% en perras eutiroideas.
- No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre la media de la MAC de isoflurano en hipotiroideos y eutiroideos (p = 0,3553)
Se concluye que la MAC de isoflurano en los perros no cambiaba debido hipotiroidismo inducido experimentalmente y como consecuencia el hipotiroidismo en perros no es una indicación para disminuir la dosis de isoflurano.
2. Eficacia de la combinación cefpodoxima con ácido clavulánico en el tratamiento de la pioderma recurrente en perros Sudhakara RB et al. Vet Sci 2014
Se evaluaron los trastornos asociados al pioderma recurrente. Entre ellos estaban la demodicosis, la dermatitis por Malassezia,la infestación por pulgas, el hipotiroidismo y los trastornos de la queratinización (seborrea).
Para el tratamiento se utilizó cefpodoxima con ácido clavulánico junto con la medicación simultánea apropiada para los trastornos asociados.
En todos los casos la respuesta al tratamiento fue excelente con una mejoría a los 9 a 19 días en los casos de pioderma superficial recurrente y a los 17 a 21 en pioderma profunda recurrente.
No obstante en un perro, se produjo una recaída a los 45 días debido a un hipotiroidismo asociado.
Descárgate de forma grauita la guía gastrointestinal del perro y el gato
3. Tirotoxicosis exógena en perros atribuible al consumo de alimentos comerciales basados en carne y conteniendo un exceso de hormona tiroidea. Broome MR et al. J Am Vet Med Assoc 2015; 246: 105-111
Se describen los hallazgos clínicos encontrados en perros con tirotoxicosis exógena debido al consumo de alimentos con alto contenido en hormona tiroidea. Se trata de un estudio retrospectivo sobre un caso, analizándose posteriormente 13 otros casos de manera prospectiva.
Se cuantificaron los valores de hormonas tiroideas en el suero de los animales antes de consumir estos alimentos y después de retirarse los productos del mercado. También se evaluó el tejido tiroideo mediante una gammagrafía en 13 de 14 perros antes y en 1 de 13 perros tras la interrupción de la alimentación sospechosa.
Los resultados de las concentraciones de tiroxina en suero eran altos en todos los perros inicialmente. La gammagrafía mostró una disminución de captación en la glándula en 13 de 13 perros examinados.
4. Barro en la vesícula biliar: Hallazgos clínicos y ecográficos Cook AK et al. J Am Anim Hosp Assoc. 2016 Mar 23
Este estudio valora si los hallazgos de material ecogénico en la vesícula biliar en perros tiene algún significado patológico. Se evaluaron las vesículas biliares mediante ecografía en 200 perros de manera conjunta con el resto de información clínica.
Los resultados fueron los siguientes:
- El 66,5% de perros tenían un poco de material hiperecoico dentro de la GB.
- Los perros con más de un 25% de barro biliar tenían mayor edad que los que a penas tenían barro.
- Los perros con hiperadrenocorticismo espontáneo o hipotiroidismo eran más propensos a tener más de un 25% de barro biliar (odds ratio: 5,04).
- La presencia de más de un 25% de barro biliar se asoció con un aumento del volumen de la vesícula biliar, lo que sugiere que algunos cambios en su función o contractilidad pudieran afectar la formación de este barro biliar en perros.
A las 4 semanas después de interrumpir la alimentación sospechosa, las concentraciones totales de volvieron a la normalidad en todos los perros y los signos asociados con tirotoxicosis, si habían existido, desaparecieron.