Correlación entre lesiones histopatológicas y los signos clínicos de pancreatitis en perros
Woosley K.W.1, Newman S.J.1, Steiner J.M.2, Barton L.1 and
Williams D.A.2
IVECCS Meeting 2003
Introducción: Este estudio intenta correlacionar los signos clínicos asociados a pancreatitis en perros ( vómitos, dolor abdominal y anorexia) con las lesiones histológicas del páncreas en 73 perros. Se extraen los páncreas de 73 perros de la sala de necropsias del AMC (NY) y se evalúa si existe inflamación supurativa (IS), necrosis pancreática (NP), y inflamación linfocítica. (IL). Al mismo tiempo se evalúan las fichas médicas en busca de signos compatibles con pancreatitis. El diagnóstico clínico de pancreatitis se realiza en base a la presencia de vómitos agudos, dolor abdominal, anorexia, letargia, y uno, o mas, de los signos siguientes, 1) unas concentraciones de lipasa o amilasa séricas 3 veces mayores que el valor máximo del intervalo de referencia, 2) hallazgos compatibles con pancreatitis en una ecografía abdominal, 3) anormalidad evidente en una exploración quirúrgica.
Resultados: De los 73 perros evaluados, el 64% tenían lesiones compatibles con pancreatitis. El 51% (24/47)de estos perros tenían IS, el 48,9% (23/47) tenían NP, y el 72,3 % (34/47)tenían IL. El 48,8% (23/47) de perros tenían evidencia de inflamación crónica (sólo IL), y la incidencia de signos gastrointestinales en estos perros era mínima. De estos 23 perros sólo hubo vómitos en el 34,8% (8/23), dolor abdominal en el 4,35% (1/23) y anorexia en el 21,7% (5/23). En perros con evidencia de pancreatitis aguda, definida por la presencia de NP y IS y/o NP y IS y IL, se apreciaron vómitos en el 79,2% (19/24), el dolor abdominal estaba presente en el 20,8% ( 5/24) y la anorexia en el 42,7%(10/24).La pancreatitis aguda se diagnosticó clínicamente en el 6,3% (3/47)de los animales con evidencia histológica de pancreatitis. Estos 3 perros presentaban inflamación aguda y/ necrosis del páncreas.
Importancia clínica: Se concluye que la pancreatitis ocurre mas frecuentemente de lo que se reconoce clínicamente, y que los perros con lesiones inflamatorias crónicas (IL) están menos afectados clínicamente que los animales con inflamaciones agudas (NP/IS)