La vacunación en gatos
Pese al papel indiscutible que supone la vacunación, tanto a nivel individual como de una comunidad, existen cifras realmente sorprendentes. Se estima que sólo el 30-50% de los animales domésticos están vacunados.1
En este sentido, en nuestro programa webinar de Vets & Clinics donde invitamos a los mejores especialistas veterinarios para actualizar los temas importantes, la Dra. Marta Planellas conversó con nosotros sobre “Puntos clave en el manejo del paciente pediátrico”, nos ofrecía una interesante explicación sobre los diferentes tipos de vacunas que incluye el calendario vacunal felino y las evidencias científicas de cada una de ellas, además de una completa exposición sobre la influencia de la dieta en el sistema inmunitario.
Las vacunas pueden considerarse de naturaleza infecciosa o no infecciosa. Las primeras, contienen organismos que se atenúan para reducir la virulencia. Cuando se administran a un animal que carece de anticuerpos, generalmente, inducen inmunidad con una sola dosis. Las no infecciosas (inactivadas) contienen un virus u organismo inactivo, pero antigénicamente intacto o un antígeno natural de ese microorganismo, uno sintético o el ADN que puede codificar tal antígeno.1
Las vacunas esenciales para el gato son las que protegen frente al virus de la panleucopenia felina (FPV), herpesvirus (FHV-1) y calicivirus (FCV).2
Por otra parte, la vacuna frente al virus de la leucemia felina (FeLV) debe ser incluida como esencial en el programa inicial de todos los gatos ya que se trata de una infección potencialmente mortal.2
En cuanto a la vacuna frente a Chlamydophila felis se considera no esencial debido a que la inmunidad inducida tiene corta duración y la protección es parcial. Indicada para aquellos casos en los que los signos clínicos están asociados a este patógeno y para animales con factores de riesgo.2
Por último, en el caso del virus de la peritonitis infecciosa felina (FCoV) virus de la familia coronavirus, su vacunación no se recomienda, siendo la higiene fundamental. Si se considera, se deben administrar 2 dosis, con un intervalo de 3 semanas a partir de las 16 semanas y revacunación anual.2
Vacunas gatitos
En ausencia de pruebas serológicas, la recomendación general es administrar la primera dosis de la vacuna polivalente frente a herpesvirus, panleucopenia y calcivirus y leucemia (FHV, FPV y FCV) entre las 7-9 semanas de edad, seguida de dos dosis más cada 3-4 semanas, siendo la última administrada a partir de las 16 semanas de edad. Pueden recibir hasta 4 dosis de estas vacunas esenciales según el inicio y el intervalo. Para los gatos de más de 16 semanas, se recomienda aplicar dos dosis de esta vacuna polivalente esencial con un intervalo de 3-4 semanas.2
La vacunación frente a FeLV sólo se considera esencial para los gatitos que sean avirémicos y se administra a partir de las 8 semanas, repitiéndose a las 2-4 semanas y al año de edad. Después sólo se considera esencial para los animales que tengan acceso al exterior o convivan con gatos infectados; sin embargo, el mejor método para prevenir la propagación es aislar a los individuos infectados.2
La vacunación frente a Chlamydophila felis es recomendable en los casos que compartan hábitat con otros gatos o si existe historia previa de clamidiosis. En estos casos la primovacunación se inicia a las 8-10 semanas de edad, con una segunda inyección 3-4 semanas más tarde.2
Vacunas gatos adultos
En el caso de la panleucopenia todos los gatos deben recibir un primer refuerzo de la vacuna a los 6-12 meses de edad. Las revacunaciones posteriores se recomiendan con intervalos de tres años o más, salvo situaciones de alto riesgo.2
En el caso de FHV y FCV, después de un refuerzo a los 6-12 meses de edad, la revacunación puede realizarse cada 3 años en aquellos gatos de riesgo bajo. Aunque la inmunidad frente a FHV perdura más de un año, hay una parte significativa de gatos en los que puede no ocurrir, por ello, en situaciones de riesgo las revacunaciones se deberían aplicar cada año. Para gatos adultos de vacunación desconocida o incierta, en el caso de FHV y FCV se recomiendan dos vacunas con un intervalo de 2-4 semanas.2
Si se puede asegurar que un gato no estará expuesto al FeLV, la vacunación no sería necesaria. Para aquellos animales en riesgo, después de revacunar al año de edad, la recomendación actual, salvo situaciones de alto riesgo, es que, en gatos mayores de tres años, una inmunización de refuerzo cada dos o tres años es suficiente.2
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Así como el enfoque de la vacunación varía para animales mantenidos de forma individual, no existe una estrategia de vacunación universal para los gatos de refugio.2
Finalmente, debemos recordar que las vacunas se han relacionado con la patogenia del sarcoma del sitio de inyección felina y en especial las de la leucemia felina y la rabia con adyuvante. Algunas de las indicaciones impartidas por la asociación mundial veterinaria de pequeños animales, a la hora de inyectar son:1
- Siempre que sea posible se deben administrar vacunas sin adyuvante a los gatos.
- Las vacunas, particularmente los productos con adyuvante, u otros inyectables no deberían ser administrados en la región interescapular.
- Las vacunas, especialmente las que tienen adyuvante, se deben administrar en sitios subcutáneos y no intramusculares.
- Las vacunas deben administrarse en un sitio diferente en cada ocasión. Este sitio debe ser registrado en el expediente del paciente o en la tarjeta de vacunación mediante el uso de un diagrama que indica qué productos se les administró en cada ocasión
La inmunización felina por vacunación tiene un papel fundamental en la prevención de ciertas enfermedades en los gatos, es por ello que debemos destacar a los pet parents la importancia de esta vacunación de manera individualizada comenzando desde la infancia del animal y siguiendo las recomendaciones oportunas. La inmunonutrición también juega un papel muy importante en la inmunidad pediátrica o de los gatitos.