Clamidiosis ocular felina
La clamidiosis felina
La mayoría de la infecciones de las vías respiratorias superiores del gato se consideraban causadas por este agente, pero desde que se aislaron los virus Rinotraqueitis y Calicivirus felino, es más complicado determinar su contribución. La enfermedad se caracteriza principalmente por una conjuntivitis persistente leve. Síntomas más graves y lesiones de mayor importancia como las úlceras de córnea y edema conjuntival, tos o estornudos son posibles en los gatos más afectados.
La enfermedad se caracteriza principalmente por una conjuntivitis persistente leve, y en algunos casos por una rinitis leve (mucho más rara la afectación pulmonar) en la que los ojos sufren un enrojecimiento muy intenso, y las lágrimas pueden ser acuosas o espesas y purulentas. A diferencia de la rinotraqueítis felina, la afección se inicia normalmente en un ojo, pasando después al otro. Semanas o meses después el gato puede mostrar todavía secreciones oculares que han de ser eliminadas periódicamente.
Los gatos más afectados, pueden presentar síntomas más graves y desarrollar lesiones importantes en los ojos como por ejemplo úlceras de córnea y edema conjuntival, tos, estornudos.
Puesto que los síntomas son inespecíficos pudiendo estar causados por otros agentes, el diagnóstico se basa en sospecha clínica si la conjuntivitis es el síntoma predominante y procede de un hogar con varios gatos, y de confirmación a través del análisis de la muestra de secreciones.
Tratamiento de la clamidiosis
El tratamiento se basa en la administración prolongada de antibióticos, tanto de forma tópica (ácido fusídico 1%, clortetraciclina, etc.) como sistémica (doxiciclina a 10 mg/kg al día vía oral).
Según estudios realizados en los que se comparaba en gatos afectos de conjuntivitis por clamidia por una parte la administración vía tópica y por otra vía sistémica, se concluye que la terapia sistémica con doxiciclina es superior a la terapia tópica en el tratamiento de la clamidiosis ocular felina. Se constató además, que la gravedad era menor con la terapia sistémica. Asimismo, dentro de la terapia tópica, el ácido fusídico no tuvo ningún efecto. En otro estudio se observó que únicamente con el tratamiento tópico se producía una recidiva de la clamidiosis, mientras que tras el tratamiento sistémico con tetraciclina, además de una recuperación más rápida, los cultivos y PCR se mantienen negativos a largo plazo.
Por otra parte hay que aplicar cuidados generales como limpieza de secreciones.
La vacunación es la única forma de prevenir la enfermedad, aunque no siempre evita la infección.