Prednisolona gatos: ¿Más o menos eficaz que el ácido ursodesoxicólico?
La colangitis felina es una de las enfermedades más comunes que se detecta en las biopsias hepáticas. Su prevalencia oscila entre el 25,7 y el 50 %, según un estudio publicado en Veterinary Clinics 1. No obstante, cuando no se conoce la causa de la enfermedad, es complicado establecer un tratamiento eficaz.
Etiopatogenia de la colangitis felina
La colangitis es una enfermedad inflamatoria de los conductos biliares en la zona periportal. La forma neutrofílica es la más común y suele estar asociada a condiciones como la pancreatitis o la enfermedad inflamatoria intestinal, como comprobaron investigadores del equipo del Dr. Clark de la Universidad de Pensilvania2. Es más frecuente en gatos senior y está causada por una infección bacteriana ascendente.
La colangitis linfocítica, por otra parte, es una condición inmunomediada más común en los gatos jóvenes. Con una prevalencia del 0,17 al 6,8 % en gatos con enfermedad hepática inflamatoria, se piensa que una infección bacteriana transitoria puede actuar como desencadenante. Esta provocaría una inflamación hepática progresiva y una respuesta excesiva del sistema inmunitario.
Un estudio publicado en Veterinary Pathology 3 concluyó que “no existen pruebas sólidas que indiquen una colonización bacteriana in situ como etiopatogenia de la colangitis linfocítica”. Según su análisis histopatológico, en la mayoría de los casos (68,6%) se aprecia una predominancia de las células T y en el 29,4 % de los casos una mezcla uniforme de células B y T.
La hiperbilirrubinemia, hipergammaglobulinemia, linfopenia y neutrofilia deben hacer sospechar la presencia de esta enfermedad. En la ecografía se aprecia hepatomegalia y distensión de los conductos biliares, aunque la intensidad de los signos dependerá de la cronicidad ya que la colangitis linfocítica es una enfermedad que esta puede progresar a lo largo de los años.
Tratamiento de la colangitis linfocítica: ¿Prednisolona o ácido ursodesoxicólico?
La colangitis linfocítica suele tratarse con corticoesteroides, los cuales se utilizan tanto para disminuir la inflamación asociada al daño hepático inmunomediado como para evitar que se desarrolle una fibrosis, una de las principales complicaciones de la colangitis felina.
Como tratamiento preventivo, en caso de que exista una infección secundaria, también se recurre a los antibióticos durante las primeras cuatro semanas. En algunos casos se han usado inmunosupresores y antifibróticos, aunque su uso no se ha generalizado debido a la falta de investigaciones que validen su eficacia4.
Debido a los efectos adversos asociados a glucocorticoides5 como la prednisolona, en los últimos años también se ha comenzado a utilizar el ácido ursodesoxicólico como tratamiento principal para aliviar la obstrucción biliar y reducir la inflamación ya que este tiene pocos efectos secundarios.
Un estudio realizado con 9 gatos6 comparó la eficacia del uso de prednisolona, el medicamento más común para tratar la colangitis linfocítica felina, con el ácido ursodesoxicólico. Tras analizar biopsias seriadas del tejido hepático se apreció que la prednisolona en gatos provocó una disminución más significativa de la inflamación. Sin embargo, el número de colangiocitos, fibroblastos y células progenitoras no difirió. Tampoco se constataron diferencias significativas respecto a la fibrosis.
No obstante, vale aclarar que un estudio retrospectivo 7 anterior realizado por esos mismos investigadores en 26 gatos llegó a la conclusión de que el tratamiento con prednisolona aumentaba el tiempo de supervivencia (que en los gatos con colangitis linfocítica suele ser de 37 meses), en comparación con el uso de ácido ursodesoxicólico. Por tanto, lo más lógico sería valorar la administración de ácido ursodesoxicólico como tratamiento complementario.
1. Boland, L. & Beatty, J. (2017) Feline Cholangitis. Veterinary Clinics: Small Animal Practice; 47(3): 703–724.
2. Callahan, C. et. Al. (2011) Feline cholangitis: a necropsy study of 44 cats (1986-2008). J Feline Med Surg; 13 (8): 570-576.
3. Warren, A. rt. Al. (2010) Histopathologic Features, Immunophenotyping, Clonality, and Eubacterial Fluorescence In Situ Hybridization in Cats With Lymphocytic Cholangitis/Cholangiohepatitis. Veterinary Phatology; 48(3): 627-641.
4. German, A. (2009) Colangitis felina. Veterinary Focus; 19(2): 41-46.
5. Lowe, A. D. et. Al. (2008) Clinical, clinicopathological and histological changes observed in 14 cats treated with glucocorticoids. Vet Rec; 162(24): 777-783.
6. Otte, C. M. et. Al. (2014) A morphological and immunohistochemical study of the effects of prednisolone or ursodeoxycholic acid on liver histology in feline lymphocytic cholangitis. J Feline Med Surg; 16(10):796-804.
7. Otte, C. M. et. Al. (2013) Retrospective comparison of prednisolone and ursodeoxycholic acid for the treatment of feline lymphocytic cholangitis. The Veterinary Journal; 195(2): 205-209.