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    Panosteitis. Breve descripción

    La panosteitis es una afección ósea relativamente común que se observa principalmente en perros entre los 6-15 meses de edad de razas grandes y gigantes de rápido crecimiento. Afecta a los huesos largos y produce cojera persistente.

    La panosteitis es también conocida como osteodistrofia fibrosa o enostosis, y es una enfermedad de etiología desconocida que causa cojera con dolor intenso. Aparece de manera repentina sin antecedentes traumáticos.

    Constituye una causa de cojera en perros jóvenes de razas grandes y gigantes, como Pastor Alemán, Gran Danés o Labrador Retriever, por lo que puede existir un componente genético en estas razas que hace que sean más propensas a padecer esta enfermedad. La panosteitis es más predominante en los machos que en las hembras y tiene mayor incidencia entre los 6-15 meses de edad, aunque se puede manifestar desde los 2 meses hasta, excepcionalmente, los 4 años.

    Síntomas de la Panosteitis

    El síntoma más común es una cojera súbita con intensidad variable, normalmente en los miembros anteriores, y sin antecedentes traumáticos. La cojera puede ser intermitente y migrar a otros miembros de forma aguda durante su evolución, convirtiéndose con el paso del tiempo en cojera de curso crónico.

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    La naturaleza de esta enfermedad es cíclica, alternando períodos de empeoramiento con períodos de mejoría. Estos episodios pueden durar pocos días o, en algunos casos, alargarse a varias semanas, apareciendo de nuevo aproximadamente al mes, aunque puede variar en cada caso.

    La cojera puede ser de dos tipos: sin apoyo o de arrastre. El animal con esta afección podrá mostrar rechazo para caminar, saltar, correr o realizar cualquier ejercicio. Durante la exploración, existirá dolor a la palpación profunda del miembro afectado, por lo que debe hacerse con cuidado.

    En casos de panosteitis severa, el perro también presentará otros signos como fiebre, depresión, letargo, anorexia o pérdida de peso. Si la afección no se trata adecuadamente y a tiempo, podrá también experimentar atrofia muscular. 

    Diagnóstico de la panosteitis

    Se debe realizar una exploración de la extremidad afectada, la cual produce un intenso dolor por la palpación-presión de la diáfisis de los huesos largos. El diagnóstico se confirma mediante radiografía, que servirá, a su vez, para descartar condiciones subyacentes diferentes a la inflamación ósea.

    En la imagen radiográfica aparece un aumento en la densidad de los huesos afectados, caracterizándose por una enostosis medular y una neoformación ósea.

    En muchos casos, comenzará la cojera, pero no habrá evidencia radiográfica hasta diez días posteriores a su inicio, por lo que la severidad de la cojera y el dolor no están siempre relacionados con los resultados del estudio radiográfico. Habría que repetirlo pasadas dos semanas para poder confirmar el diagnóstico.

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    Tratamiento de la Panosteitis

    No existe tratamiento efectivo para la panosteitis ni intervención quirúrgica para esta condición médica, por lo que solo se aplica terapia sintomática. La cojera, lesiones y el dolor desaparecen a partir de los 18 meses de edad del perro, cuando el crecimiento del animal se para o ralentiza, resolviéndose la enfermedad espontáneamente.

    El tratamiento indicado es de apoyo, administración de analgésicos y antiinflamatorios cuando el dolor y la cojera sean muy severos. Se debe limitar la actividad física del animal durante los episodios de panosteitis y la realización de ejercicio muy suave en los periodos de mejoría.

    Prevención

    La prevención de la panosteitis se consigue cuidando la alimentación del cachorro. Los perros de razas grandes y gigantes deben tener una dieta que no les proporcione un exceso de calcio. Es de vital importancia vigilar la dieta de estas razas para controlar su correcto crecimiento, aportándoles concentraciones más bajas de proteínas y grasas que en otras.

    Existen alimentos preparados para cachorros y adultos de este tipo de razas con los nutrientes especialmente calculados para que tengan un crecimiento adecuado, como Maxi Puppy de Advance, específico para cachorros de entre 2-12 meses de edad que pesarán en su edad adulta más de 30 Kg.

    En general, e independientemente del tamaño de la raza, es importante vigilar la cantidad de alimento para mantener al perro en un peso corporal saludable sea cual sea su edad. Asimismo, para la prevención y ayuda al tratamiento de problemas óseos y articulares, Advance Veterinary Care cuenta con la gama Articular Care diseñada para preservar la salud y la movilidad articular. Para leer más sobre la salud articular en perros, pincha aquí.

     

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